Para María Paula Moya representar al país es la prioridad. Y lo demostró en el Campeonato Sudamericano juvenil de squash que se disputa en el Rancho San Francisco. Llegó desde Estados Unidos, donde cursa sus estudios, el día previo a su debut. Disputó los encuentros de singles sub-19 y dobles mixtos, y tras ganar las medallas de oro, fue al aeropuerto para regresar a Virginia.

Tan solo un día tuvo para entrenar en Quito previo a su estreno en el torneo, pero esto no le afectó para plasmar su gran nivel y aportar con más preseas a Ecuador, como lo ha hecho a lo largo de su trayectoria como juvenil, la que cerrará en julio, en el Panamericano a desarrollarse en El Salvador.

“Es mi quinto título sudamericano consecutivo, pero este fue especial porque es mi último como júnior, por eso realicé el largo viaje para representar al país”, comentó emocionada Moya.

En el dobles mixtos formó pareja con Mateo Ávila y no les afectó jugar juntos por primera vez. En la final se impusieron con solvencia a la dupla colombiana para sumar la segunda dorada para Ecuador.

Durante el Sudamericano, María Paula contó con el apoyo de sus padres, Gino Moya y Verónica López, quienes llegaron desde Ambato para acompañarla durante su corta estancia en el país.

La deportista no tuvo tiempo para visitar Ambato, ya que la Universidad de Virginia no le extendió más días de permiso debido a que tenía que reincorporarse a su equipo, del que es la raqueta número dos.

“El vivir sola me ayudó a madurar y ser independiente al estar lejos de la familia. También he mejorado mi técnica, hay un nivel alto, el entrenamiento es más específico, hay menos cargas físicas”, afirmó.

Con el equipo de Virginia se encuentra en el top ten del torneo entre universidades y alista la disputa de los nacionales donde buscarán mantenerse en los primeros lugares.

Tras esto, se enfocará en los Panamericanos juveniles que marcarán su despedida de la categoría júnior. “Quiero cerrar el ciclo con más medallas para mi país, jugar por Ecuador es gratificante. Cada logro es el reflejo del esfuerzo y respaldo de mis padres y de mis entrenadores”, manifestó Moya.

A la par planifica su incursión en el profesionalismo, del que ya tuvo una prueba hace cerca de dos años cuando compitió en Atlanta, donde accedió al cuadro principal.

“Estoy buscando torneos profesionales en Estados Unidos para participar después de los nacionales con la universidad”, detalló.