Dani da el ejemplo y Lucía sigue sus pasos. El pasado 21 de enero se llevó acabo el torneo de jiu jitsu brasileño, 'Coral Springs new year's open' de 'Newbreed', una liga competencias de este deporte en Estados Unidos. Ahí, una jiujitsera ecuatoriana de 7 años brilló al conseguir dos medallas, oro en su categoría con kimono y plata en la modalidad Nogi (Sin Kimono). 

Lucía Acosta empezó a entrenar jiu jitsu hace menos de un año, pero demuestra disciplina y enfoque en su preparación, a pesar de su corta edad. Su padre, Dani Acosta, quien también es jiujitsero, además de preparador físico e instructor de Muay Thai, cuenta que la campeona de 7 años siempre demostró interés por este deporte, sin embargo, decidió que empiece su camino marcial "para que no tuviera miedo", además de darle una herramienta con la que pueda protegerse del peligro de la sociedad actual.

"Ella tiene un plan de pelea, va preparada y sabe qué hacer, no lo ve como un juego", comenta Dani sobre el desempeño de su hija en el torneo. Además de demostrar que tiene un buen nivel técnico, Lucía también es resiliente. En su primer combate en la modalidad Nogi, cayó derrotada por puntos, luego en la modalidad con kimono tuvo que enfrentar al mismo rival, combate en el que con mayor seguridad y sin miedo, se apegó al plan y llevó a su oponente al piso, ganó su espalda y consiguió los puntos que le dieron la victoria.

"En la primera lucha, el niño salió más agresivo y eso la asustó un poco. Cuando lo enfrentó de nuevo, le dije que no tuviera miedo que no le iba a pasar nada. Eso es lo que enseña este deporte y es el legado que le quiero dejar a mis hijos".

Acosta predica con el ejemplo y el desempeño de su hija lo motivó a darlo todo dentro del tatami. Compitió en la categoría Masters de novatos, de la modalidad sin kimono, logró el segundo lugar, tras ganar un combate y caer en la final por sumisión. Para Dani y Lucía, el jiu jitsu brasileño es un negocio familiar.