No les importó madrugar con tal de conseguir las firmas de los jugadores de Liga de Quito que la mañana del martes 25 de octubre partieron hacia la localidad uruguaya de Punta del Este. 

Andrés y Sahid Oscullo, Danny Maigua y Andrés y Said García llegaron a las 05:00 a la salida internacional del aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela. Cerca de dos horas antes dejaron sus hogares en Sangolquí para poder despedir a los albos, que el sábado 28 disputarán la final de la Copa Sudamericana.

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“Durante tres días estuvimos investigando la hora en que llegarían al aeropuerto. Nos dijeron que sería tipo 07:00, pero mejor madrugamos para no perder la oportunidad de verles”, manifestó Andrés Oscullo. Resaltó que con su hermano y sus amigos son hinchas a muerte de los azucenas y que confían en que el equipo de sus amores regresará con la quinta estrella internacional. 

El aficionado dijo que valió la pena madrugar, ya que consiguió que aproximadamente 20 jugadores le firmen su camiseta. Entre los autógrafos también estaba el de Esteban Paz, principal directivo de la U. “Esta camiseta se la enmarca, es un tesoro que va directo a la pared de mi cuarto”, confesó Andrés mientras emocionado miraba las rúbricas.

Las fotos tampoco faltaron. Las personas que se encontraban en la terminal aérea aprovecharon para tener un recuerdo de los futbolistas, a los que desearon suerte en su nueva final continental.

Los jugadores universitarios posaban felices de camino hasta la zona de embarque. Agradecían por las buenas vibras de las personas con las que intercambiaban palabras y resaltaban su deseo de alcanzar el título.

“Contento con el apoyo de los hinchas. Vamos con el objetivo de regresar con una nueva estrella para Liga. Enfrentaremos a un rival de buen nivel como Fortaleza. Vamos a hacer nuestro juego en busca de la victoria”, comentó José Quintero, quien fue uno de los últimos en llegar a la terminal.

Varios de sus compañeros también madrugaron, como los hinchas. Fue el caso de los argentinos Ezequiel Piovi, Lisandro Alzugaray y el tricolor Alexander Alvarado, quienes acompañaron a sus familiares que salían en el primer vuelo chárter. Luego se quedaron en la sala de espera hasta que llegue el resto de la delegación alba.

Richard Mina fue uno de los primeros en unirse a sus compañeros. El zaguero, que llegó este año a la escuadra capitalina, reafirmó su ilusión al señalar que “será un encuentro muy lindo, vamos convencidos de traer la copa a casa. Es algo especial vivir una final internacional”.

Por su parte, Esteban Paz enfatizó que hay una gran motivación en el plantel, pero que no van confiados y que más allá de alcanzar una corona más, el objetivo es “mantener esta conexión con la gente”.

El directivo también recordó a su fallecido padre Rodrigo Paz, histórico dirigente de los universitarios, al indicar que “está acá con nosotros, él nos obligó a soñar en grande. Es el que me traspasó este hermoso sentimiento por Liga”.

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