La final de la Copa Ciudad de Quito fue disputada con intensidad y con un gran marco de público en el coliseo Julio César Hidalgo. Liga Deportiva Universitaria y Oro y Grana llegaron a la disputa del título con dos realidades diferentes.

Los universitarios tenían su fortaleza en la experiencia de jugadores como Daniel Guayaquil, Andrés Cochambay o Jaime San Miguel; mientras que el cuadro amarillo y rojo tenía como base a la selección juvenil de Pichincha reforzada con elementos como el venezolano César Silva.

Las barras prendieron el ambiente desde el calentamiento de los clubes. Las gradas llenas hicieron que los primeros minutos del juego sean de nerviosismo, lo que se reflejó en que se anotó solo una canasta.

Poco a poco los quintetos ganaron confianza y empezaron un juego de ida y vuelta para terminar el primer cuarto a favor de los universitarios por 16-13. El siguiente período fue para Oro y Grana, que con Silva como líder remontó el marcador para llegar con un 34-31 al descanso.

En el tercer cuarto se definió la final con dos triples consecutivos de San Miguel complementados con faltas técnicas a Jhon Escalante, entrenador del cuadro juvenil, lo que los descontroló a sus dirigidos.

La diferencia de once puntos (59-48) fue inalcanzable, pese a los intentos de los Oro y Grana que llegaron a estar a seis unidades de la igualdad, pero la experiencia de Guayaquil y Cochambay apareció para cerrar el encuentro y obtener el título.

“Fue una final muy dura y se demostró el buen nivel del baloncesto local, con dos equipos que dejamos todo en la cancha. Además, fue motivante recibir el respaldo y jugar ante un coliseo lleno”, analizó Cochambay.

Por su parte Guayaquil, el líder de los campeones, afirmó que “manejamos bien los tiempos y conseguimos puntos en momentos claves. La experiencia nos ayudó a sacar una buena diferencia en el tercer cuarto y alcanzar el campeonato”.

Resaltó de su rival “que son jóvenes con gran futuro, mucha técnica, que están llevando un buen proceso”.