En una de sus semanas más difíciles, señalado como presunto miembro de una organización terrorista islámica por el ministro del Interior francés, Karim Benzema fue primero un héroe para su equipo, el Al Ittihad, pero después un villano, al anotar un autogol tras el tanto suyo que abrió el marcador.

El ex Real Madrid volvió a los terrenos de juego tras unos días agitados a nivel personal, en medio de acusaciones e insinuaciones procedentes de Francia, y se erigió en protagonista al anotar los dos goles del encuentro entre su equipo y el Al Taawon, uno para cada conjunto.

El Al Ittihad no pudo salir de la crisis y reencontrarse con el triunfo después del empate frente el Al Fewiha y la derrota de la última jornada contra el Al Ahli.

Sumó su tercer compromiso sin ganar el cuadro de Nuno Espirito Santo, que se puso por delante en el minuto 22, cuando Benzema cabeceó a la red un centro desde la derecha del brasileño Igor Coronado.

No obstante, cuatro minutos después introdujo el balón de forma fortuita en su propia portería para establecer el empate.

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