En cerca de 40 años de historia, el rally Dakar ha sufrido varios cambios, sin embargo, para mantener su esencia la organización creó la categoría original, en la que compitió el piloto ecuatoriano Juan José Puga.

Esta rama lleva ese nombre para honrar la forma de correr de finales de los 70 y principios de los 80, cuando se dieron las primeras pruebas del rally más duro y difícil del mundo, sin logística ni tecnología, o los equipos que existen hoy en día.

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“En la categoría todo lo hacemos nosotros, desde pilotar, hacer la mecánica, armar el campamento, la carpa para dormir, bueno, todo es el mérito del participante, rescatando lo que se hacía en el Dakar de antes, que se ganó el respeto del mundo”, comentó el quiteño, de 31 años.

El primer Dakar en el que compitió Juan José fue en 2019 en Perú, donde cumplió el reto de completar las 12 etapas. Luego, en 2022, cuando la competencia se trasladó a Arabia Saudí, ayudó a su padre, Juan Carlos Puga, con 53 años, a alcanzar el sueño de correr el rally y cada uno en su moto lograron cruzar la meta el último día.

Ahora, también en Arabia, el tricolor obtuvo el quinto lugar, en donde a su criterio “recuperamos la esencia de lo que significa ser un verdadero dakariano. Haciendo el trabajo integral, todo como participante sin la ayuda de una asistencia contratada”.

Pese a esa ubicación, Puga no se conforma y trabajará esta temporada para el próximo año lograr el primer lugar. “En este año contamos con un diagrama en donde repasaremos nuestras debilidades para enfrentar de aquí al 2025 el Dakar en mejores condiciones y elevando así las posibilidades de éxito”, relató a EXPRESO.

El motociclista, que empezó a correr desde temprana edad impulsado por su padre y con la preocupación de su madre, María José Torres, contó que para participar en el Dakar la organización Amaury Sport Organisation (ASO) les entregaba, día a día, una caja en la que constan solo las herramientas, cosas personales, la hoja de ruta del día, y los pilotos arman sus kits de alimentos.

En estas condiciones, el descanso es esencial para poder tener un buen rendimiento. “Dormir entre seis y ocho horas al día es obligatorio, porque el momento que no lo haces comienzas a tener muchos problemas físicos y mentales”, afirmó.

En los más de 10 años de carrera, Puga ha tenido pequeños accidentes que han terminado con “huesos rotos, pequeñas operaciones, pero dentro de lo normal. Aparte he llevado una carrera deportiva consistente y progresiva”, señaló.

El trabajo para llegar al Dakar 2025 en las mejores condiciones empezó desde ya, con una planificación realizada por el experimentado entrenador español Armand Monleon, quien le entregó una guía para “armar el rompecabezas”, como Puga llama al plan que tiene para ganar el rally más difícil del mundo.

Dentro de ese libreto está bajar cuatro horas al tiempo acumulado en la edición 2024 del Dakar, que bordeó las 70 horas. “Si bajo ese registro las probabilidades de ganar son muy altas y vamos a enfocarnos en eso”, aseguró.

Con ese objetivo trabajará durante estos 12 meses que prácticamente restan para el Dakar 2025, compitiendo y participando en las carreras locales como el Campeonato Nacional de Baja, eventos de rally raid de entre dos y tres días de duración, así como otras pruebas.

El piloto tricolor continuará corriendo bajo la premisa de mantener la esencia del rally Dakar, donde espera convertirse en el primer ecuatoriano que gana una de sus categorías en motociclismo.

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