Si hay una palabra que pueda resumir a Jonathan Caicedo es resiliencia. El ciclista, nacido en Santa Martha de Cuba, parroquia del cantón Tulcán, en la provincia del Carchi, lleva viviendo en lo que va del 2024 toda una montaña rusa de situaciones.

Con 30 años, el cubanito, como es conocido en el deporte, dejó de ser este año ciclista del World Tour, luego de formar parte por 4 temporadas del EF Education First, equipo profesional europeo, para descender a la plantilla continental Petrolike Forte, de México. A eso se le suma que no irá a los Juegos Olímpicos.

En conversación con EXPRESO, Caicedo explica que Ecuador cuenta con un solo cupo en ciclismo para París 2024, para lo cual existen varios candidatos, entre ellos Richard Carapaz, quien se espera defienda la medalla de oro lograda en la ruta de Tokio 2020, o Jhonatan Narváez, actual campeón nacional.

Otros aspirantes como Jefferson Cepeda, Alexander Cepeda o el mismo Caicedo, pese al nivel, estarían descartados porque a decir de Jonathan el cupo ya está otorgado (no quiso dar el nombre). “De momento, la designación ya está hecha para el corredor que va a asistir, de ahí que esperemos nos represente de la mejor manera”, confesó a Diario EXPRESO.

Caicedo es realista y sostiene que sabía que no iba a estar entre los opcionados porque compatriotas como Narváez o Richard, quienes “son muy potentes para carreras de un día, como es la que se da en los Juegos Olímpicos”, recalca.

Lejos de lo que pueda sentir por la cita olímpica, el cubanito sí apunta para el Campeonato Mundial, que se realizará en Zúrich, Suiza, del 21 al 29 de septiembre. Para ese sí se considera apto. “Creo que allí sí encajamos y estamos trabajando lo mejor posible para poder tener un cupo y participar en la competencia”, señaló.

Asimilada toda circunstancia, el tricolor planificó ya su temporada con el continental Petrolike Forte, de México, nuevo equipo donde está motivado, aunque no oculta lo duro de la transición.

Y es que descender de la máxima categoría del ciclismo mundial, donde compitió por cuatro temporadas y ganó una etapa del Giro de Italia en 2020, a la continental causó en Caicedo algo de desazón, que incluso lo llevó a pensar en el retiro.

“Sentí algo de frustración por no seguir corriendo en Europa y en el World Tour, no obstante encontré en el Petrolike Forte una forma de plantearme nuevos desafíos y continuar en el deporte que amo”, comenta hoy decidido a este Diario.

Superada esa crisis emocional, Jonathan se fijó triunfar en el elenco mexicano y arrancó el año con el título en la Vuelta al Táchira (Venezuela), la medalla de bronce en la prueba de contrarreloj durante el Campeonato Nacional de Ciclismo, disputado en Riobamba y el tercer lugar en el Tour Colombia.

Al respecto del triunfo en la ronda venezolana, el cubanito mencionó que “siempre todo logro es bien peleado; al final fue una muy bonita recompensa el título. Estoy contento porque hicimos nuevamente historia en Sudamérica”, confesó.

Junto con la Vuelta a Colombia, que ganó en 2018, son dos carreras muy nombradas en las que pudo consagrarse como el mejor. “Creo que las dos tienen su reconocimiento, pero Colombia tiene muy buenos corredores que defienden su terreno”, analizó.

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