A lo largo de los casi 10 años de carrera, el ciclista ecuatoriano Jhonatan Narváez había sido considerado como ‘gregario’ (corredor encargado de ayudar al cabeza de equipo o a otro ciclista de categoría superior a la suya). Sin embargo, en el Tour de Austria le entregaron la responsabilidad de ser líder de Ineos Grenadiers y respondió con el título.

El oriundo del Playón de San Francisco, provincia de Sucumbíos, donde nació hace 26 años, se coronó campeón de la ronda austriaca ganando tres de las cinco etapas de la prueba y con un tiempo acumulado de 18 horas, 54 minutos y 50 segundos.

“El título en Austria significa mucho para mi carrera deportiva, porque actualmente en ningún sitio es fácil ganar y es un logro muy importante”, comentó el tricolor en entrevista exclusiva con Diario EXPRESO.

En la misma, el pedalista, que pertenece al elenco británico desde 2019, dio detalles de lo que fue su desempeño para conseguir su segunda corona en Europa y algunos aspectos de su vida fuera de la bicicleta.

Dice que lo más complicado que enfrentó en el Tour de Austria fue la última fracción (quinta etapa). “Fue una de las más duras que he hecho como líder y quizás fue uno de los días más difíciles del año”, confiesa el campeón nacional de ruta en 2017.

Narváez comparó a esa jornada con el Tour de Flandes (Bélgica), carrera de un día de 273,4 kilómetros, que disputó el 2 de abril pasado, y en la que el ecuatoriano finalizó en el puesto 25, a 6m9s del ganador, el esloveno Tadej Pogacar.

Pese a lo duro de la competencia en Austria, el tricolor venció en las etapas 2, 3 y 5. Además, disfrutó la carrera. “Lamentablemente la etapa cuatro no la pude ganar porque tuve un desperfecto mecánico en la ‘bici’ durante los últimos 200 metros, pero estoy muy contento porque es un logro muy importante”, comentó.

El sucumbense reconoció no ser “un gran escalador, me puedo defender en todo tipo de terreno, pero el último día (en Austria) era netamente para escaladores. Los cuatro kilómetros finales eran al 10 % de desnivel, pero subí y supe manejar el esfuerzo y la situación para también llevarme la victoria”.

Dejando de lado lo deportivo, el ciclista que apoyó a Richard Carapaz en la consecución de la medalla olímpica, se considera también un amante del ecuavóley, pasatiempo que desarrolló en la pandemia de la COVD-19; eso sin contar que además le gustan las plantas. Cuenta con un gran jardín en su casa de Ibarra, le gusta pasar tiempo con la familia, en especial con su esposa, Génesis Rodríguez, y lee libros.

Los textos predilectos del campeón de la Settimana Coppi e Bartali (Italia) en 2020 son los de motivación y meditación. “Actualmente estoy leyendo ‘El Poder del Ahora’, de Eckhart Tolle”, contó.

De no estar triunfando sobre una bicicleta en las rutas de Ecuador y Europa, Narváez se habría dedicado a ser panadero. “Hubiese tenido una panadería o cocinero también, porque me gustan ese tipo de cosas”, confesó.

Tras su participación en la Copa del Mundo de ciclismo, que se celebrará del 3 al 13 de agosto próximo en Escocia, el ganador de la etapa 12 del Giro de Italia 2020 aún desconoce las siguientes competencias en las que intervendrá con Ineos en la actual temporada.

Con el elenco británico tiene contrato hasta diciembre del próximo año y prefiere no pensar en lo que le depara el futuro, porque su ideología es “ir paso a paso, día a día”.