El conjunto guayaquileño está tercero en la tabla y depende solo de sus resultados para llevarse la primera etapa. Mientras, Liga de Quito está penúltima, con una sola victoria en todo el semestre.

Barcelona, con la mejor delantera del campeonato (30 goles a favor) enfrentará esta noche a la segunda defensa más superada (26 en contra).

Aun así, el pronóstico es reservado para hoy. En los dos equipos se habla más del invicto que de su actualidad.

Los canarios deben ganar para seguir con firmes aspiraciones a quedarse con la etapa.

Antes ya estuvieron en situaciones similares. En 2002, por ejemplo, necesitaban el triunfo para ser campeones nacionales. Apenas empataron y el título se fue con Emelec.

Mientras, los albos salvarían el semestre si ratifican su dominio en Ponciano. Un triunfo les serviría más en lo anímico que en lo deportivo, para la primera etapa, porque igual seguirían en la zona del descenso.

Sin embargo, traería paz al interior del grupo, que no ha ganado por el torneo local desde la cuarta fecha, en febrero. Fue ante River Ecuador por 4-0.

El delantero Hernán Barcos y el técnico albo, Gustavo Munúa, ya lo anticiparon. Para ellos también es una final porque la historia está en juego.

“Estos partidos hay que ganarlos, no importa la realidad de cada club”, aseguró Munúa.

En Liga volverán Daniel Viteri y Hernán Barcos. El primero descansó por decisión técnica y el segundo cumplió una suspensión. En el cuadro amarillo está recuperado Gabriel Marques, pero no se entrenó entre los titulares. Marcos Caicedo seguirá esperando porque jugará José Ayoví.