El volante ecuatoriano Moisés Caicedo jugó todo el encuentro entre Chelsea y Liverpool por la final de la Copa de la Liga Inglesa. Definición que terminó siendo para los londinenses en los minutos finales del segundo tiempo de alargues.

'Niño Moi' tuvo buenas ejecutorias individuales en el partido, pese a esto el nivel colectivo de Los Blues y la poca capacidad de resolución en los últimos metros no fueron de eficacia ante un rival que tampoco fue preciso, pero con mayor volumen ofensivo.

Esto, entendiendo que el club dirigido por el técnico Jürgen Klopp no pudo contar con la presencia (por lesión) de los delanteros, Darwin Núñez y Mohamed Salah, referentes del ataque del equipo.

El eterno 0-0 al que parecen estar condenadas las finales entre Liverpool y Chelsea fue roto por un cercanías llamado Virgil Van Dijk. El holandés, en un equipo plagado de adolescentes, apareció en el minuto 118 de la prórroga para quebrar el empate y dar a los 'Reds' su décima Copa de la Liga ante un Mauricio Pochettinio que sigue sin saber lo que es ganar un título en Inglaterra.

Tras un gol anulado al propio Van Dijk, una expulsión perdonada a Moisés Caicedo, dos palos, infinitas ocasiones y un Liverpool que tuvo que recurrir a varios adolescentes por la falta de jugadores, Klopp lo volvió a hacer y da un título más, quien sabe si el último a su club.

Con suspenso, a dos minutos de otra tanda de penaltis, pero de forma merecida, Liverpool vuelve a levantar un trofeo que ya ganó hace dos años.

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