A falta de cinco meses para que culmine el año, la karateca ecuatoriana Jacqueline Factos cierra su temporada. Aunque pueda parecer un poco radical, la deportista tricolor es más bien realista. A nivel mundial los eventos de su deporte están suspendidos por la pandemia y no hay un panorama claro que contradiga su decisión. En su lugar, centrará su atención en prepararse para empezar el año lo mejor posible y buscar el ansiado cupo a los Juegos Olímpicos de Tokio.

La carrera para ese objetivo será a contra reloj; lo sabe, por eso ya empezó. Junto a su esposo y estratega Dionisio Gustavo trabajan en un tatami simulado en la sala y patio de su casa, en Quito, mejorando su fuerza y las técnicas en los golpes, patadas, defensa y ataque para enero.

“Los primeros días del confinamiento nos desmandamos un poco. Dormíamos tarde, comíamos bastante, pasamos acostados y eso empezó a traer cambios en nuestro cuerpo, así que decidimos volver a los entrenamientos, establecer rutinas de ejercicios y horarios para practicar. Nos enfocamos que desde el primer mes de 2021 voy a buscar el cupo a las Olimpiadas; no podía estar relajada”, manifestó la deportista.

Actualmente, los entrenamientos de Factos se dividen en dos jornadas: la primera arrancaba a las 10:00 y la segunda a las 17:00, donde mantiene una rutina establecida para evitar la monotonía.

“Llevo una dieta saludable, entreno todos los días de manera diferente; decidí que quiero volver con más fuerza el próximo año y para eso es que trabajo. Con mi esposo hago mucha fuerza en brazos y piernas, a esto le sumo nuevas técnicas implementadas por mi entrenador”, explicó Factos, quien hasta el mes de marzo tuvo cuatro eventos puntuables para Tokio.

En medio de todo este año tan irregular, la deportista saca lo mejor. “El 2020 iba a ser muy duro para mí, ya que buscaba el cupo a los Olímpicos, sin embargo, el parón me sirvió para mejorar en muchas cosas, que por falta de tiempo entre competencia y competencia, no iba a poder hacer”, dice positiva.

A más de entrenar, en la cuarentena Jacqui aprendió a cocinar, algo que por estar constantemente viajando no podía hacer. Hoy ya prepara ceviches, bolones, sopa de mariscos y hasta postres, “pecados” que en su momento la hicieron ganar peso, hasta que volvió a las prácticas. “Comemos eso solo de vez en cuando, ya que mantenemos una dieta. Además armé un rompecabezas de mil piezas, he paseado con mi perro, entre otras actividades, para mantenernos relajados y sin estrés”, argumentó.

Finalmente, la también amante de los libros de ciencia ficción, de los cuales ya se leyó varios, es clara y concisa: “El virus sigue ahí; hay que tomarlo en serio, no bajar la guardia, salir a lo necesario. Si te quedas en casa, aprovechar el tiempo al máximo, leer, jugar, ejercitarse. Ser positivo”.