La lucha por ganar la segunda fase de la LigaPro es intensa y tiene a Emelec como uno de sus principales protagonistas. El Bombillo, pese a que empató en casa ante Barcelona la pasada jornada, mantiene el liderato por tener mejor ataque que los toreros y mejor diferencia de goles que Guayaquil City, con los que está igualado en puntos.

Esta contundencia la espera reflejar este miércoles 9 de diciembre cuando visite al Independiente del Valle, quien se presenta como el rival más duro de los cuatro que le restan en el camino hacia la final.

Otro factor que impulsa a los eléctricos es que a diferencia de la primera etapa, donde la altura fue su dolor de cabeza, ahora no han perdido en la Sierra en esta etapa del torneo. Derrotaron por 3-2 a Mushuc Runa en Ambato, 2-1 a Liga de Quito en la capital, e igualaron con Aucas y Técnico Universitario en los estadios Gonzalo Pozo y Bellavista.

Otro factor positivo de los azules es que llevan una racha invicta de 9 partidos (5 victorias y 4 empates), la que esperan ampliar en Quito.

Ante los rayados, con quienes empataron a dos tantos en Guayaquil, el 6 de septiembre, será una misión complicada, ya que también se juegan sus opciones de clasificar a la Copa Libertadores.

Ismael Rescalvo, quien dirigió al Independiente hasta mediados del anterior año, conoce bien el potencial de su rival por lo que prepara la estrategia para sumar tres puntos que pueden ser de oro, en el estadio Atahualpa.

Repetirá con Roberto Ordóñez y Facundo Barceló en el ataque en busca de los goles que le permitan dar un paso más hacia la final del campeonato nacional.

“Quedan cuatro finales, y dependemos de nosotros, lo que es una ventaja. Daremos lo mejor en esta recta final del torneo, esa debe ser nuestra motivación para ganar la etapa”, afirmó el entrenador español.

Rescalvo dejó claro que van paso a paso, que los malos momentos que vivieron en el primer trimestre de la temporada ya quedaron en el olvido, y que la fortaleza del Bombillo es la unión que ha conseguido en el plantel que los impulsa a “seguir peleando, como lo hemos hecho hasta ahora”.