Los números son contundentes. En los últimos 45 días, alrededor de 809 deportistas de un promedio de 32 países se movieron en Ecuador con motivo de tres campeonatos internacionales de atletismo que se organizaron específicamente en Guayaquil: el Grand Prix Sudamericano Richard Boroto, la Copa Panamericana de Marcha y el reciente Campeonato Sudamericano de Adultos, motivos suficientes para que todo el continente tenga la atención puesta en suelo ecuatoriano.

Pese a todo lo trascendental que pueda parecer, paradójicamente Ecuador nunca ha acogido eventos mundiales de esta disciplina, en ninguna categoría, ni en ninguna rama derivada al deporte base. Lo más cerca que estuvo fue la postulación para el Mundial de Marcha Sub-23 en 2017, sede que terminó recayendo en México. Hoy la historia del país es diferente.

Presidentes de organismos locales e internacionales, así como autoridades de diferentes instituciones necesarias para la posible realización de una cita ecuménica coinciden en que el siguiente paso de Ecuador ya es ser sede de una cita de esta envergadura.

“Ecuador tiene las credenciales. Demostró que a pesar de todas las dificultades actuales por la pandemia está en capacidad de organizar un mundial. Nosotros (la Consudatle) hace pocos días no teníamos una sede para este evento, pero Ecuador pudo hacerlo y lo hizo bien. Nos recibió con los brazos abiertos, con todas las facilidades por parte de los organismos estatales, de la ciudad y de todos los organismos de apoyo necesarios”, precisó Helio Gesta De Melo, presidente de la Confederación Sudamericana de Atletismo.

En el Grand Prix Sudamericano Richard Boroto, disputado del 17 al 18 de abril, llegaron 270 atletas de Colombia, Perú, República Dominicana, Venezuela y Ecuador; en la Copa Panamericana de Marcha (del 8 al 9 de mayo) participaron alrededor de 109 deportistas de 12 países, entre ellos Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México, Perú, Puerto Rico, Estados Unidos, Venezuela y los anfitriones, mientras que en el Campeonato Sudamericano de Mayores (del 29 al 31 de mayo) el número de participantes llegó a los 500 atletas de 15 países. Todos con sede en Guayaquil.

Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo, dice convencido que ya “es posible soñar con un mundial”.

“Podemos ser sede, estamos en la capacidad y creo que el único escenario que puede albergar una cita de esa índole hoy por hoy, en Ecuador, es precisamente Guayaquil con la pista del estadio Modelo Alberto Spencer. Eso es innegable e imposible de desmerecer; sin embargo, para que eso suceda ya no depende de la decisión de una federación, sino de la intencionalidad de una ciudad y de un país, porque una cita ecuménica demanda de muchas cosas, pero sí, ese es el siguiente paso”, afirmó.

Como dato relevante, el dirigente cuencano adelantó que la Federación está dispuesta a postular y hay tiempo para ello, ya que el próximo año se cerrará el tiempo límite para sugerir sedes para eventos de este tipo.

El panorama resulta aún más alentador al conocer que los organismos e instituciones de apoyo y de acceso al país ponen a Ecuador y a Guayaquil como destinos potenciales con mucha fuerza.

Holbach Muñeton, presidente de la Cámara de Turismo del Guayas y de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador, manifiesta que actualmente es difícil precisar un número exacto de capacidad hotelera en el país, por cuanto la pandemia hizo que muchos cierren o se dediquen a otra cosa; sin embargo, hasta el último censo, solo en Guayaquil, la capacidad aproximada era de 2.400 habitaciones en el segmento de lujo, y unas 5.000 u 8.000 habitaciones en hoteles de 3 o 2 estrellas.

“Un evento de estos (mundial) no solo mueve a la hotelería y a la gastronomía, sino que atañe incluso al que lustra zapatos, de ahí que es importante buscar eventos como estos que dinamicen la economía del país. Por ejemplo, con un solo día de permanencia de extranjeros en estos eventos, dependiendo del segmento, podríamos estar hablando de que dejan de 10 o 15 millones de dólares aproximadamente. Pese a ello todos los eventos, ya sea pequeño, mediano o grande, dejan beneficios al país”, acotó.

En el último evento internacional de atletismo realizado en Ecuador, el Sudamericano de Mayores, el no tener que cumplir una cuarentena obligatoria, sino basarse más bien en el protocolo estricto de los partidos de fútbol internacional de la Conmebol que se desarrollan en el país, es suficiente. Así lo explica Noelia Caicedo, vicepresidenta de la Ecuatoriana de Atletismo y quien estuvo a la cabeza del Comité Organizador del Sudamericano.

“La Secretaría del Deporte del Gobierno saliente sirvió de canal para facilitar la entrada al país de los deportistas, siempre y cuando cumplan estándares aprobados por el COE Nacional, como el de hacerse pruebas PCR antes y durante del evento y un tránsito controlado en la sede”, dijo Caicedo.

La asistencia médica y el resguardo a los deportistas es otro plus que tiene Ecuador. Pablo Salazar, mayor de la Policía Nacional, menciona que “es política institucional” apoyar a todas estas iniciativas, más aún en este tipo de eventos internacionales en los que se muestra al país como una marca.

“Solo se debe hacer el pedido formal. El porcentaje de policías lo organizamos de acuerdo al número de delegaciones y participantes por país. Por ejemplo, Brasil, en el Sudamericano, tenía más de 100 atletas, por ello contaba con un dispositivo especial, distinto al de las delegaciones pequeñas. Por otra parte, la unidad del mantenimiento del orden público resguarda netamente en el espacio deportivo y cuida que todos los atletas y asistentes mantengan el orden”, explica.

Finalmente, y no menos importante, la asistencia médica también es de libre acceso. Caicedo recalca que esta depende de la institución que sirva de apoyo. Si bien es cierto hay entidades privadas, también están los equipos médicos de cada Federación Deportiva Provincial. Ese fue el caso en el Sudamericano, donde Fedeguayas prestó todo su contingente.

Con todo lo expuesto, las cartas están sobre la mesa. Ahora solo resta esperar.

EL DETALLE

Hace más de dos semanas Guayaquil y Cuenca oficializaron su intención de ser sede de los Juegos Bolivarianos 2025. El Comité Olímpico Ecuatoriano acogió el pedido.