Los tres días lluviosos de entrenamientos en el circuito de Sepang, en Malasia, dictaminaron que Ducati puede seguir siendo el dominador en el Mundial de MotoGP de esta temporada, que Honda tiene mucho trabajo por delante, pero que puede ser ayudado por la mejora en el estado físico de su estrella, Marc Márquez.

Dos pequeños chubascos, al inicio y al final de la última sesión, impidieron que los tiempos de los pilotos fueran especialmente brillantes y que solo dos de ellos, los italianos Luca Marini y el vigente campeón Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, ambos de Ducati, consiguieron bajar la marca de 1:58.

Los españoles de Aprilia, Aleix Espargaró y Maverick Viñales salieron a la pista con paquetes aerodinámicos nuevos y obtuvieron mejoras en sus tiempos de vuelta. Viñales firmó un prometedor crono de 1.58.036.

En Honda saben que aún tienen mucho trabajo por delante, con Márquez a 0,777 segundos de Marini.

Alberto Puig, director del equipo Repsol Honda, admitió que “no están” donde quieren estar y prefirió ver el lado positivo de las sesiones de prueba, entre ello “el buen estado físico de Marc Márquez”.

En Yamaha no van mucho mejor las cosas, con Franco Morbidelli y Fabio Quartararo lejos de los mejores tiempos.

Pero es tiempo de pruebas y lo que no funciona hoy puede hacerlo en breve. El circuito portugués de Portimao, el 17 de marzo será la siguiente cita en la que todos los pilotos y todas las motos tendrán un nuevo test.