Desde que se conoció la llegada de Lionel Messi al Paris Saint-Germain de Francia, siempre se habló de la posible guerra de egos que podía generar su llegada y según una investigación del diario francés, L´Equipe, el camerino del equipo que dirige Mauricio Pochettino, no vive sus mejores días.

L´Equipe pone en sus páginas que en medio del partido entre el PSG y el Niza, el portero suplente del cuadro visitante, Bulka, fue al vestuario del PSG a saludar y le dijo a Keylor Navas que era una casualidad que lleven la misma marca de guantes (Sells), sin embargo, Navas miró a Gigi Donnarumma y le dijo a Bulka, "los mejores llevan esta marca".

Hace unos días dos jugadores sudamericanos del club se ausentaron al entrenamiento luego de irse de fiesta el día anterior. Según el diario galo, no pidieron permiso al staff. Algo similar sucedió el día que Messi ganó su séptimo Balón de Oro en París: varios jugadores celebraron el logro de la Pulga, pero al día siguiente, el 30 del PSG y Leo Paredes no entrenaron por gastroenteritis. Eso molestó a la plantilla.

Neymar también ha sido señalado en este reportaje. Según el periódico, el brasileño llegó tarde a una firma obligatoria con un patrocinador y la dirigencia estuvo cerca de darle una sanción severa, pero recularon por temor a que se filtre la noticia. El argumento que bajó fue que tenía que hacerse una prueba de Covid-19.

El pasado agosto, en la serie entre el PSG y el Lille por la Supercopa, que se jugó en Israel, Gueye arrojó positivo en un examen de coronavirus y no quería vacunarse por motivos religiosos. Luego se vacunó. Sin embargo, la polémica recae porque la dirigencia evitó que haga el confinamiento por 10 días y solo por tres.

Por último, todo este tipo de situaciones que están desbaratando el camerino parisino, no ayudan para que Kylian Mbappé renueve con el club.