Las interrogantes antes de ir a Qatar son frecuentes en los turistas, porque en su mayoría desconocen con qué se van a encontrar. Al arribar al país qatarí más de uno llega sin intérprete, sin guía, sin una hoja de ruta, se podría decir que al estilo mochilero, aunque hay otros que sí prefieren llegar con todo coordinado. De ambas formas se disfruta.

La majestuosidad del aeropuerto impresiona y hasta se puede llegar a cualquier sitio en un taxi de marca BMW.

Hay que conocer las costumbres de la religión islámica. Eran las 12:00 y en una tienda de celulares, varias personas se arrodillaron y empezaron a orar en agradecimiento a Alá.

Dos cuadras más allá, en una mezquita, la gente se sacaba los zapatos y entraba a su rezo.

En lo referente a la vestimenta de las mujeres, la mayoría anda con velo, no así las que llegan de otros países.

Debido a que el clima es caluroso, es raro encontrar gente en las calles, prefieren quedarse en sus casas o ‘refugiarse’ del calor en los centros comerciales o tiendas. También van al mercado Souq Waqif, uno de los pocos que hay en Doha y a su vez el más concurrido.

En las playas y piscinas es normal ver a las mujeres extranjeras o que son de otros países y trabajan en Qatar en trajes de baño, pero no pueden dirigirse a los sitios de hospedaje de la forma como están tomando sol.

Los hombres, por su parte, nada de mostrar más de lo normal. Una pantaloneta para bañarse que llegue por debajo de la rodilla, si luego desean caminar por la calle lo pueden hacer, pero no es bien visto.

La prostitución es palabra prohibida en Qatar. Allá es normal tener de dos a tres esposas. Los turistas que vayan con sus esposas o parejas no deben darse excesivas muestras de cariño en lugares públicos, si lo hacen, seguro que pasarán un mal rato con los policías.

Las personas del mismo sexo pueden caminar tomadas de la mano, pero sin demostraciones de afecto.

Dar propina no es obligación en Qatar. Se paga la cuenta y nada más. Y si usted quiere pedir algo desde su mesa, no puede levantar las manos ni el dedo.

Mientras que en las calles de Ecuador la venta de pájaros y aves es prohibida, en Doha la venta de estos es normal, en el centro de la capital qatarí, en el mercado Souq Waqif, hay dos calles que se dedican a vender toda clase de pajaritos.

En Qatar, el idioma oficial para los que entran al país es el inglés, aunque los lugareños perciben cuando la lengua de la persona es distinta a esta y se prestan para hacer amistades, esto debido a que la gente de Medio Oriente quiere saber palabras en español.