"Me siento muy feliz por el trabajo que hemos realizado con las deportistas, muy contento y satisfecho con lo que les he aportado con mi profesionalismo para ellas. Gracias por el apoyo a todo el Ecuador". Así fue como inicio su intervención el entrenador, David Bernardo, por la página dorada que escribieron sus pupilas en los Juegos Paralímpicos en Tokio 2020, quienes tienen incapacidad intelectual, registrada en la categoría F20.

Sus ojos brillaban de alegría mientras no podía dejar de agradecer el apoyo de Ecuador y explicar como es que su equipo de trabajo ha ayudado a Poleth Mendes y a Anaís Méndez a convertirse en las primeras medallistas paralímpicas de nuestra historia, de oro y bronce, respectivamente.

"Este trabajo ha sido constancia, trabajo del gobierno nacional, de la Secretaría de Deporte, el Comité, la federación. Hemos sembrado antes y hoy hemos cosechado esos frutos", agregó.

Al ser interrogado por la posibilidad de conseguir medalla en estos Juegos, Bernardo fue honesto. "Yo tenía la convicción por el trabajo que ellas venían haciendo en entrenamientos y de acuerdo a las marcas que tenían en las prácticas, que estábamos para pelear medalla y ese fue el primer objetivo que nos trazamos. Los resultados con medallas y lo hicimos. Este resultado es para nuestro Ecuador, porque nos han apoyado, nos seguirán apoyando y para los que no nos apoyan, también es este resultado".

Bernardo aprovechó para enviarle un ferviente saludo a su madre, sus hijos, y pedirle a los ecuatorianos "que disfruten y no olviden de apoyar el deporte paralímpico, es algo único trabajar con personas con una pequeña discapacidad, son únicos, luchadores, son guerreros".

Aunque de la emoción olvidó hablar de sus chicas, al final las recordó con una sonrisa que parecía no terminaría jamás. "Con este triunfo pasan a la historia. Todo este sacrificio es para ustedes, gracias por el apoyo. (Poleth y Anaís) son dos deportistas con mucha fuerza, mucho talento y estoy seguro que seguirán dándoles triunfos al Ecuador".