Los agentes de la Policía catalana que investigaron la denuncia de violación contra el futbolista Dani Alves, ratificaron este martes 6 de febrero la versión de la joven víctima, tras revisar las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca y asegurar que por su reacción, la mujer "estaba en 'shock'" y "se derrumbaba al dar detalles".

Una decena de agentes de seguridad declararon en el juicio que podría culminar este miércoles 7 de febrero con un veredicto nada favorable para el exjugador del FC Barcelona, para quien la Fiscalía pidió ya nueve años de cárcel, al acusarlo de violar a una joven en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de la capital catalana el 30 de diciembre de 2022.

Los agentes relataron que acudieron a Sutton instantes después de que los llantos de la víctima alertaran al servicio de seguridad del local, que activó su protocolo de agresiones sexuales y llamó al 112. Según su relato, encontraron a la joven "muy afectada", casi sin ser capaz de articular palabras.

Según manifestaron los agente de policía -en una descripción que coincide con la de las amigas de la víctima-, la joven no cesaba de repetir que lo único que quería era irse a casa, se resistía a denunciar por temor a que no le creyeran o a que trascendiera su identidad por la repercusión mediática del caso, e incluso llegó a confesarles que se sentía "culpable" por lo sucedido con Alves.

Cuando los agentes trataron de que se calmara y la orientaron sobre los pasos que debía seguir para denunciar, agregaron, la joven insistió en dejarles claro que "no quería dinero, solo justicia".

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