José Francisco Cevallos, Ulises De la Cruz, Geovanny Espinoza, Iván Hurtado, Raúl Guerrón; Alfonso Obregón, Edwin Tenorio, Edison Méndez, Cléver Chalá; Jaime Iván Kaviedes y Agustín Delgado conforrmaron el histórico once titular con el que Ecuador saltó a la cancha del estadio Olímpico Atahualpa el 7 de noviembre de 2001 para lograr la primera clasificación de nuestro país a un Mundial.

A ese selecto grupo se unieron: Álex Aguinaga, Ángel Fernández y Luis Gómez, quienes ingresaron al cambio en el empate 1-1 ante Uruguay, que selló el pasaporte de la Tricolor al torneo que en 2002 organizaron de manera conjunta Corea y Japón.

A las 16:00, cuando se dio el pitazo inicial, cerca de 45.000 ecuatorianos presentes en el escenario y muchos millones en todo el país y alrededor del mundo impulsaban la ilusión de algo que en anteriores ocasiones parecía una utopía. Hubo quienes ofrecieron pintarse el cabello con los colores de la bandera o comerse el micrófono si se lograba la clasificación; unos cumplieron, otros no, pero todos disfrutamos cuando el balón impulsado por la cabeza del Nine Kaviedes ingresó a la portería charrúa, asegurando la presencia de nuestra selección en la cita ecuménica.   

Atrás quedaba el susto que pasamos cuando Nicolás Olivera derrotó a Cevallos con un penalti sancionó por una falta de la Sombra Espinoza. 

El grito der "sí se puede... sí se puede... " sonó con más fuerza aquel día y, aunque luego llegaron otras clasificaciones mundialistas, como en todos los órdenes de la vida esa primera vez resulta inolvidable.