No era el Sambódromo de Río, pero sí las calles Malecón y 9 de Octubre, en pleno centro de Guayaquil. Los 28 grados centígrados con 60% de humedad que este miércoles 26 de octubre se sintieron en el Puerto Principal no resultaron sofocantes para los brasileños huéspedes de la Final Única de la Copa Libertadores del sábado 29.

Dicen que en Río hace mucho más calor. Y es que conforme se acerca el día, las calles -principalmente del centro-, se van pintando cada vez más con los colores del Flamengo y el Athletico Paranaense, rivales en el estadio Monumental.

Ricardo Ganz es hincha del Mengao. Llegó al país la noche del miércoles con dos amigos más, Fernando Lauritzen y Ricardo de Souza. Para dos de ellos la de Guayaquil será la primera final de Libertadores a la que asistan, mientras que Ganz ya vivió la de Montevideo, en Uruguay 2019 cuando el Flamengo venció 2-1 a Boca Juniors.

Están ansiosos. Vienen de ver campeón a su equipo hace seis días en la Copa de Brasil cuando vencieron 6-5 al Corinthians, y esperan que ese resultado se repita para celebrar en Ecuador.

“Para serte sincero no nos esperábamos la recepción, las personas, la policía, la limpieza, Guayaquil resultó ser una ciudad muy bacán (palabra aprendida en Ecuador). Llegamos ayer miércoles y nos vamos el martes”, acotó Ganz, quien este miércoles caminó por el Malecón 2000, en el sector de La Perla.

De entre ecuatorianos, a los brasileños es fácil identificarlos. Siempre cargan alguna prenda con los colores de los equipos finalistas, ya sea ellos o el lugar donde se estén quedando. Y para muestra un botón.

Este miércoles, de uno de los balcones del hotel El Manso, ubicado en plena avenida Malecón, colgaba una bandera con los colores del Fla. En el lugar se hospedaba una pareja de brasileños que desde que llegó ‘marcó territorio’.

“Son personas muy alegres y carismáticas, aunque algunos solo hablan portugués. Ni español, ni inglés”, precisó una de las encargadas del lugar.

Hasta el mediodía el hotel tenía registrados a 6 ciudadanos brasileños que se habían identificado como hinchas por la Copa Libertadores, sin embargo con el transcurrir de las horas se esperaban a muchos más. Tanto así que no había ya disponibilidad de habitaciones hasta el martes de la semana entrante.

Del ya nutrido grupo de hinchas extranjeros que ayer era visible caminando por la ciudad, Bruno Freitas se distinguía del resto. Iba con 5 de los 15 amigos con los que llegó a Ecuador el martes. Juntos caminaron por la 9 de Octubre e hicieron varias paradas. Una obligada fue en el Hemiciclo de La Rotonda.

Ahí se sintieron como estrellas. Varias ecuatorianas se acercaron para tomarse fotos e incluso Roberto Lituma, hincha confeso del Aucas, se retrató con ellos y les comentó que también estarán disputando la final del campeonato ecuatoriano con Barcelona el 6 y 13 de noviembre. “Bienvenidos a Ecuador y desde ya que sean campeones como nosotros queremos”, dijo emocionado.