Con la cara completamente ensangrentada quedó el estadounidense Rob Font, luego de enfrentar al ecuatoriano Marlon Vera, el sábado, en la pelea estelar del UFC Las Vegas 53 (categoría Gallo).

Si bien el norteamericano fue el que lanzó más de 200 golpes, Chito conectó con más contundencia, en sus 167 impactos que se registraron. Incluso el manabita estuvo cerca de acabar con su oponente hasta en tres ocasiones.

Pese a esto Chito tuvo un comienzo complicado, por el buen boxeo de Font, una de sus mejores facetas, pero con el correr de los minutos fue creciendo y el cambio de rumbo del combate se dio en el cierre del segundo asalto, cuando el chonero conectó un izquierdazo que hizo tambalear a su rival.

En el tercer asalto, Vera fue encontrando los espacios y conectando un poco más, pero Font seguía abrumándolo con el volumen de golpes.

Un rodillazo en el rostro por parte del ecuatoriano lastimó al local, quien nuevamente fue castigado en el ground and pound (golpeo en suelo).

Para la cuarta ronda, Font seguía lanzando golpes, pero con menos potencia. Chito fue paciente y pudo conectar una patada al rostro de su rival que nuevamente lo mandó a la lona. En el último asalto, ambos intercambiaron golpes hasta que sonó la campana.

Al final, en las tarjetas el ecuatoriano se llevó la victoria vía decisión unánime, algo que mañana lo haría escalar al quinto puesto del ranking de la categoría Gallo en su deseo de pelear por el cetro mundial.

En cuanto al premio, Vera se metió al bolsillo 100 mil dólares: $ 50 mil por el bono de la noche y $ 50 mil más que debían ser para su rival, pero como este no dio el peso (el viernes) perdió ese bono. A esto se le debe sumar la ganancia, que serían unos $ 200 más.

Su próximo rival podría ser el brasileño José Aldo, tercero en el ranking, y quien venció a Chito en diciembre de 2020.

Chone vibró con la victoria de Chito

Lágrimas, abrazos, miradas al cielo, saltos, bailes y festejos, en resumen algarabía total. Todo eso se vivió en Chone, provincia de Manabí, la tierra natal de Marlon Vera, tras su histórica victoria en la UFC.

Desde antes de la pelea el orgullo de los chonenses era evidente. Marlon Vera, el hermano mayor de Chito, armó una tarima y pantallas gigantes, todo para que el pueblo viviera una fiesta.

Cada golpe de Vera, en el barrio El Cauca, se celebraba como un gol de la selección. La gente se levantaba de sus asientos, alzaba sillas, aplaudía y se armaba un bullicio.

“Chito, te enviamos desde Chone toda la garra necesaria, desde El Cauca hasta Las Vegas”, se pronunciaba desde las tarimas.

Su hermano estaba nervioso, trataba de mantener la calma. Niños, adultos, abuelitas, se le acercaban para abrazarlo y le repetían: “hoy gana Chito”.

Cuando terminó el último asalto y antes de conocer el veredicto final, el pueblo chonense ya celebraba.

Todos miraban atentamente a las pantallas y el animador del evento se vino en llanto. Una vez que los jueces dieron ganador a Chito, llovió la cerveza y se vivió un carnaval. La gente se lanzó a la pista al ritmo de la tradicional cumbia chonera.

El hermano de Chito expulsó la emoción que había contenido durante el combate, flameó con orgullo la bandera de Chone y agradeció a todo el Ecuador por el respaldo a su hermano.

“Cuando gana la Tricolor nos emocionamos, igual el hecho de que alguien que hemos visto nacer y crecer en esta bella tierra nos llena de orgullo”, expresó Luis Moreira, uno de los asistentes.

El ñaño del peleador nacional reveló a EXPRESO que parte de la familia fue a brindar su respaldo de cerca a Chito. Sus padres, hermana y sobrinos viajaron desde suelo ecuatoriano hasta Las Vegas.

“Es la primera vez que no estoy con ellos porque decidimos darle la posibilidad al pueblo que vio surgir a Chito y del cual se siente muy orgulloso”, dijo Marlon previo al combate. AG

La familia, su sólido soporte

Uno de los secretos desde que Chito Vera comenzó en la UFC ha sido su familia. ‘Su gente’ siempre ha estado con él, incluso en los momentos duros, cuando no había apoyo. Su pilar fundamental es el amor de su vida, su esposa María Paulina Escobar, y sumaron sus hijos Ignacio, Ana Paula y Eliana. 

El peleador hizo que su familia disfrute de su momento de gloria. En la pelea ante Rob Font, el tricolor tuvo la mayor barra familiar. Los cuatro que forman su hogar, más sus padres Marlon Vera Mendoza y doña Pierina Delgado estaban en las gradas. El progenitor, a decir de Chito, estaba ronco. Tenemos a un Vera que quiere darle a Ecuador el primer campeón mundial de la UFC y como lo dijo él: “Nunca dejen de soñar”. JR