Desde el 2012, cuando presenció en vivo y en directo el Dakar, Sebastián Guayasamín quedó enamorado del rally. Dos años después tuvo su estreno en la exigente competencia, que ya tenía a Sudamérica como su escenario.

En el tercer intento (2017) venció al monstruo, siendo el primer ecuatoriano en conseguirlo, y repitió la gesta el año anterior, que fue la última edición en la región.

Con el cambio de sede a Arabia Saudita, el piloto ecuatoriano planificó su temporada para estar presente en el Dakar, y fue el único tricolor en competencia.

La concluyó tras doce exigentes etapas, sumando su mejor ubicación en sus seis participaciones: 44 en la general. Para llegar en las mejores condiciones a Arabia Saudita, realizó pruebas a la Chevrolet Trailblazer en Marruecos.

“Fue un desafío enorme, una cosa es correr el Dakar en Sudamérica, pero totalmente diferente es en el Medio Oriente”, analizó Guayasamín, quien tras 66 horas, 21 minutos y 8 segundos de conducción, junto a su copiloto, el argentino Mauro Lípez, completó la difícil travesía.

Resaltó que de los cerca de 80 competidores que iniciaron, un poco más de la mitad logró llegar a la meta en Qiddiya.

“Esta es una carrera de supervivencia. Lo que prima para participar es la experiencia de los pilotos y los mecánicos. Físicamente no puedes parar nunca. Cuidamos el auto, el mayor problema que pasamos fue pinchazos en las llantas. La clave fue estar concentrados e ir cumpliendo etapa por etapa”, detalló el piloto.

Confesó que las últimas jornadas fueron sus favoritas ya que “me siento muy cómodo en las válidas más largas, llenas de dunas. En este tipo de competencias hay que temerle a las cortas”.

Recordó el accidente que sufrió en la segunda etapa en 2018, que provocó que terminen en el hospital junto a su copiloto. Eso les dejó el aprendizaje que “un error y te quedas fuera de competencia”.

Se encuentra feliz por haber cumplido con el primer objetivo, que era concluir las doce jornadas, y que cada día estuvo al volante entre seis y ocho horas consecutivas.

Guayasamín se califica como un apasionado de la aventura, por lo que ya está organizando su presencia en el Dakar de 2021.

Este será un paso más para llegar a su anhelo de alcanzar el reconocimiento de Dakar Legends, que reciben los pilotos que han participado en diez ediciones del rally.