La larga tradición del baloncesto en Guayas contrasta con los resultados de clubes oriundos de la provincia en campeonatos masculinos absolutos. Para tener una idea, el último equipo guayasense campeón fue Barcelona S.C. en 2008, es decir, hace ya casi 15 años.

Enrique Zeballos fue el técnico que llevó al Ídolo del Astillero a conseguir su primer y único título de la disciplina. Hoy es también el presidente de la Asociación de Básquet (Asobasket) del Guayas.

Él atribuye la sequía de títulos provinciales a nivel de clubes a las dirigencias de las propias instituciones de la provincia, quienes, a su criterio, no se preocuparon de dar un verdadero espectáculo para que el público llegue a los coliseos, y así la empresa privada se interese por invertir.

Jaime Moya, presidente de la Liga BasquetPro (LBP) del Ecuador, argumenta, por su lado, que la problemática principal es que a pesar de que hay decenas de academias y escuelas de baloncesto, muchas de ellas no tienen personería jurídica, es decir, se encuentran en la informalidad, a diferencia de provincias como Imbabura, Pichincha o Tungurahua, donde se han organizado y estructurado.

‘Caballito’ Zeballos coincide con el diagnóstico y manifiesta que está consciente de la problemática, de ahí que cuando ingresó a la Asobasket, en noviembre de 2021, lanzó una campaña para que las escuelas que no están formalizadas se legalicen, pero pocas lo hicieron, principalmente, porque no querían rendir cuentas al Servicio de Rentas Internas (SRI).

“Acudí al Ministerio (del Deporte), hablé con Carlos Morán (director de la zona 8), y se dio la apertura. Nosotros, como Asociación provincial, le dábamos toda la asesoría a las escuelas, no les costaba ni un centavo. ¿Sabe cuántas se acogieron? Dos, de unas 60 u 80 academias (en la provincia)”, detalló Caballito a EXPRESO.

Y es que las escuelas con sede en Guayas no están afiliadas a la asociación y nadie las controla. Incluso, no hay ninguna institución que otorgue el título de entrenador en la provincia, recalcó Zeballos.

Una de las instituciones que se encuentra en situación irregular es la Academia Chucho’s, operativa desde 2016 y ubicada en la ciudadela Girasoles, al sur de Guayaquil.

Michael Revelo, su fundador y administrador, explica a este Diario que él sí ha buscado que la escuela se regularice para obtener beneficios como el incentivo tributario que otorga el Ministerio del Deporte. Sin embargo, debido a temas burocráticos, sobre todo, eso todavía no ha sucedido.

“El año pasado hubo un proyecto con un grupo de entrenadores de academias que, en teoría, somos ilegales, se llama ‘Unión de Escuelas Formativas del Guayas’, de la cual formé parte. Nos iban a capacitar, el Ministerio del Deporte nos ayudaba con el papeleo, asistimos a dos o tres charlas, pero todo quedó en el aire por los cambios de personal en la Coordinación Zonal 8 (del Ministerio). Si a usted le faltaba una firma, ya no lo podía hacer porque tenía que esperar la posesión de la nueva persona, por eso nos hemos atrasado algunos”, confiesa Revelo.

El formador espera que a mediados de este 2023 por fin se regularice la Academia Chucho’s, que actualmente acoge a unos 50 chicos desde los 4 hasta los 16 años.

De acuerdo con AsoBasket, para ese entonces se tiene previsto un nuevo proyecto con el objetivo de que las escuelas se legalicen, si así lo desean. No obstante, Revelo es consciente también que a buena parte de academias no les interesa acogerse a esta figura.

“Más que nada hay un desconocimiento de la ventaja que es tener un club legal, porque la mayoría de los dueños son profesores de educación física, pero que no conocen mucho de leyes. El problema #1 es el desconocimiento, las trabas administrativas y, a veces, la falta de economía también”, expresa.

Pero la escasez de recursos también es un factor limitante para la Asobasket, al no contar con asignaciones presupuestarias de ninguna entidad, ni del Ministerio del Deporte, ni de Fedeguayas, aclaró su presidente, y explica que subsisten por medio de la autogestión. Solo el año pasado los ingresos de la entidad no superaron los 25.000 dólares.

“Roberto Ibáñez (presidente de Fedeguayas) nos dio la administración del coliseo Abel Jiménez Parra. Desde entonces, muchos colegios lo alquilan para sus mañanas deportivas, graduaciones, y eso nos ha permitido recaudar fondos. A eso súmele los campeonatos que hacemos, que lamentablemente no podemos hacerlos gratuitos porque no tenemos los recursos. El año pasado hicimos 381 partidos oficiales de la asociación en los coliseos. Estamos reviviendo el básquet, es el objetivo”, subrayó.