Marcha triunfal. Llena de aplausos y felicitaciones. Adornada con globos, pancartas y banderas, pero sobre todo cargada de gratitud hacia los deportistas paralímpicos que estuvieron en los Juegos de Tokio.

La caravana de la victoria recorrió varias calles del centro de Quito, la mañana de este sábado 4 de septiembre de 2021. El paso de los tres buses y una decena de vehículos sorprendió a quienes transitaban por esa zona. En la mayoría de casos el sonido de la sirena policial los alertaba, algunos reaccionaban con susto, pero sus rostros cambiaban por una inmensa alegría cuando entendían de qué se trataba.

En ese momento llovían los aplausos, las felicitaciones y hasta los besos volados. Y era de lado y lado. Parados, encima del primer bus de turismo, los deportistas agradecían esos gestos con muestras similares. Todo se fusionaba en un cuadro conmovedor, sobre todo con los niños, quienes hasta corrían unos metros tratando de seguir el paso de los vehículos.

Este recorrido bajaba su velocidad en algunos trayectos. Allí aprovechaban los ocupantes de los otros buses para bajarse y cubrir las calles caminando, bailando y haciendo bulla con los silbatos. Un carnaval en septiembre, digno de un desfile popular. La gran mayoría de ellos llegó desde el Valle del Chota para participar de esta fiesta, que se extendió hasta la Concentración Deportiva de Pichincha y que terminó con el ofrecimiento del secretario del Deporte, Sebastián Palacios, de mejorar las condiciones de todos y confirmar la oferta económica para las medallistas.

En aquella ceremonia, la campeona paralímpica Poleth Méndes fue la primera en tomar la palabra. “Gracias por estar aquí, por apoyarnos. Le doy gracias a Dios y nuestra gente del Valle del Chota por estar aquí”.

Para ella, lo importante en este momento es inspirar a los demás. “Quiero felicitar a mis compañeros que estuvieron en Tokio y decirles que si hoy no se pudo, mañana sí, que sigan adelante porque así como yo pude, ustedes también”, concluyó ante una sala llena al límite que permitía el protocolo de bioseguridad. 

Su hermana, Anaís Méndez, ganadora de la medalla de bronce en lanzamiento de bala, continuó el discurso de gratitud. “Solo agradezco a Dios por permitirnos estar aquí, juntos. A mi familia, que siempre ha estado ahí, a mis compañeros que nos apoyaron. Gracias a todos”.

El corredor Darwin Castro, doble diploma, pidió más apoyo para el deporte paralímpico. “Queremos seguir en esta línea, contando con apoyo para conseguir más éxitos”, dijo.