Google desveló su as bajo la manga en el mundo de la inteligencia artificial (IA): Bard, un enigmático rival dispuesto a desafiar a ChatGPT en un duelo de titanes tecnológicos.

Bard se distingue de su competidor en una característica fundamental: esta IA tiene la capacidad de acceder a información actualizada de internet, lo que no consigue el chatbot de OpenAI, ya que la base de datos de ChatGPT solo se extiende hasta el año 2021.

Esto implica que el sistema de Google tiene el potencial para presentar información más precisa y actualizada en lo que respecta a eventos recientes como terremotos, la muerte de alguna personalidad conocida o investigaciones en curso.

Bard puede rastrear y verificar los nombres de las fuentes utilizadas, lo que le confiere una mayor fiabilidad y rigurosidad en la presentación de información.

Una de las novedades que más ha atraído la atención de los usuarios ya que este chatbot puede responder no solo con palabras, sino también con imágenes, y los usuarios incluso pueden enviar imágenes para obtener respuestas basadas en ellas. Esta función aprovecha la potencia de Google Lens, el servicio de reconocimiento de imágenes de la compañía.

En otras palabras, puedes subir imágenes de cualquier cosa y hacer preguntas relacionadas con ellas. Por ejemplo, puedes enviar una foto de un perro y preguntarle a Bard qué raza es. Además de utilizar imágenes disponibles en la web, Bard se integra con Adobe Firefly para generar sus propias imágenes, ampliando aún más sus capacidades visuales.

Otra diferencia notable entre ambos modelos es su disponibilidad en diferentes idiomas. Mientras que ChatGPT es capaz de comunicarse en varios idiomas, incluyendo el español, francés, árabe, mandarín, italiano, japonés y coreano, Bard solo está disponible en inglés. Sin embargo, la empresa promete que pronto estará disponible en 40 idiomas.

Además, Bard solo permite el acceso a mayores de 18 años, por lo que su uso está dirigido a un público más maduro y con fines específicos.

¿DE QUÉ SE TRATA ESTA NUEVA IA?

Bard, la nueva inteligencia artificial de Google, se basa en el innovador modelo de lenguaje llamado Palm 2. Sin embargo sigue siendo un chatbot, al igual que otras IA, es decir, que ofrece respuestas tras darle una indicación (promt)  sin necesitad de buscar en la web.

En el ámbito de la programación, Bard destaca por ser un modelo de lenguaje altamente sofisticado. Es capaz de interpretar códigos y tiene conocimientos sobre más de 20 lenguajes de programación, lo cual lo convierte en una herramienta valiosa para los desarrolladores.

Entre otras cosas, Bard mejora la calidad y precisión de las referencias, lo que permite acceder a la fuente original con un solo clic para obtener más información sobre una respuesta en particular.

La versatilidad de esta inteligencia artificial se extiende a otros servicios de Google, como Google Workspace, que incluye aplicaciones web como Gmail, Meet, Drive y Docs, entre otras, con funciones similares a las suites ofimáticas tradicionales. Por ejemplo, Bard puede generar tablas en hojas de cálculo simplemente proporcionándole los datos correspondientes, o interpretar y crear diapositivas recomendando la estructura adecuada con imágenes y mapas mentales.

Además, Bard se integra en el motor de búsqueda de Google, lo que significa que cada vez que realices una búsqueda en la web, recibirás recomendaciones adicionales de la propia IA en un módulo específico, brindándote información adicional y relevante relacionada con tu consulta.