Para apasionados del ciclismo los lugares que recorren sobre sus bicicletas les quedan en la memoria para toda la vida. Bajo esa premisa, la última aventura que tuvieron integrantes de Ciclistas de la Calle y el Team 300 Bikes, grupos urbanos de Guayaquil, fue recorrer 310 km entre las regiones Sierra y Oriente: De Cotopaxi a Napo.

Aunque reconocen que sufrieron por la inclemencia del clima, sostienen que haber llegado al destino propuesto: Puerto Misahualli, zona rural del cantón Tena, en Napo, les dejó una sensación de satisfacción y libertad.

El punto de partida fue Latacunga, adonde llegaron en bus. “Se sufre mucho cuando tienes que soportar frío, lluvia, subir cuestas muy prolongadas y empinadas, pero culminar la ruta es único, anecdótico”, narró, luego de la ruta, Carlos Briones, uno de los líderes del grupo, que empezó su travesía a 2.600 metros sobre el nivel del mar y pasó por 4.063 msnm, más arriba de donde está la Virgen del Papallacta.

Antes de cada aventura, los deportistas arman la logística de la ruta planificada, que ahora fue coordinada por Húber Palma.