Verónika Sálomon
Postal familiar junto a sus hijos y esposo.cortesía

Verónika Sálomon Sánchez. “Ser mamá transformó mi vida para bien”

Su familia y la joyería sostenible son su epicentro. Hoy, en el Día de la Madre, da gracias por las bendiciones y logros que con esfuerzo ha obtenido

Es posible cristalizar los sueños y la guayaquileña Verónika Sálomon es testimonio de ello. Desde pequeña, su amor infinito por la naturaleza la guió en todas sus acciones y aunque no sabía que de grande se convertiría en una de las joyeras más importantes de Ecuador por llevar la bandera de la sostenibilidad, tenía claro que emprender junto a su mamá sería su mayor bendición.

‘Madre Naturaleza’

Entre risas, revela que ese es el apodo que sus compañeros de la escuela le pusieron porque no dejaba que maten ni una hormiga. Luego de graduarse en comunicación y marketing, logró fusionar hace más de 10 años sus conocimientos junto al talento de su mamá Marta Lía Sánchez (diseñadora de joyas de profesión) y crea ‘Martalía’, un emprendimiento de ‘joyería de autor’ con el que juntas enaltecen la labor manual de elaborar piezas únicas hechas con cristales, piedras preciosas y minerales.

Su ADN es la sostenibilidad

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Considera que el momento más difícil dentro de su carrera fue en sus inicios por el miedo “a lanzarse al vacío y emprender”. Sin embargo, ahora tiene la certeza que cuando se ama y se cree en lo que se hace, las puertas de los sueños se abren. La sostenibilidad es su ADN y por eso, sus materiales predilectos para trabajar son las piedras naturales, la plata reciclada y el oro proveniente de una economía circular local (reciclado y purificado a partir de otras piezas ya existentes) . Además, las caracteriza su particular y constante innovación con materiales que muchos consideran desechos como vidrios de botella, material electrónico y textiles como el denim.

New York Fashion Week

Por liderar una de las propuestas de joyería sostenibles más importantes de la actualidad fueron invitadas a representar a Ecuador en el New York Fashion Week 2019, siendo parte del desfile del Movimiento Internacional de Moda Sostenible Latinoamericana (MOLA). Experiencia que Verónika describe como “la más mágica y enriquecedora de nuestra carrera. Tengo grabada en la mente y el corazón la sonrisa de mi mamá mientras caminaba sobre la pasarela al cerrar el desfile. Fue mi mejor regalo, verla recibir los frutos de tantos años de esfuerzo y trabajo”.

Máxima sincronía

Emprender junto a su mamá recalca que ha sido una bendición y una fuente de aprendizaje diaria y porque cada una ha podido desarrollarse y crecer en sus facetas sin intervenir en el trabajo de la otra. “En los negocios familiares puede haber problemas, pero en nuestro caso somos el ying y yang. Ella tiene todo lo que me falta y viceversa. Es una conexión que va más allá de las palabras”, menciona.

La maternidad, su mayor bendición

Verónika Sálomon
Verónika junto a Helena y Ricardo.cortesía

De todas las experiencias que Verónika ha tenido durante su trayectoria profesional y de vida, elige como la mejor, a la maternidad, porque esta le transformó la vida para bien. “Recuerdo a la perfección cada embarazo, la magia de crear vida, de sentirse una leona para preservar esa semilla y mantenerla de la mejor manera posible. Es un amor indescriptible que nunca sentí hasta el momento que tuve a mis bebés en brazos. Soy muy afortunada de tenerlos en mi vida”, cuenta con gran emoción.

Mientras que a Helena (6) la ve como una “suave brisa” porque es una niña madura, vivaz “con ojitos curiosos”, noble y su gran maestra porque con ella siempre aprende; a Ricardo (3) lo describe como un “torbellino” por su infinita energía, alegría, dulzura y por ser extremadamente cariñoso. Los fines de semana se los dedica exclusivamente a ellos. Ama las sesiones de spa en casa con la primera y las horas de juego con el pequeño.

Un Día de la Madre diferente

A diferencia de años anteriores en los que ha estado enfocada en su trabajo. Hoy, celebrará esta fecha de forma distinta, el confinamiento le ha enseñado “a valorar ciertos detalles que antes pasaban desapercibidos debido a las preocupaciones”. Desayunar sin complicaciones y pasar el día en casa junto a su esposo (Ricardo) e hijos es su mayor regalo. Además, en este día aprovecha para agradecerle a su mamá por darle la vida, “ser su gran ejemplo de principios y enseñarle que para lograr las metas hay que hacer que las cosas pasen. Es mi vida entera”, enfatiza.

Ejercicio de introspección

Reconoce entre sus cualidades a la perseverancia porque le cuesta recibir un ‘no’ como respuesta, a la gratitud porque sabe que es crucial dar siempre las gracias por lo que se tiene, y su alto sentido de responsabilidad porque nunca falla a los compromisos que adquiere con las personas y el medio ambiente. Y si hay algo que le gustaría cambiar en ella, revela que sería su mal genio (ríe).

Estos días de cuarentena a causa del coronavirus han dejado en Verónika grandes aprendizajes. “La vida es ahora y el presente es lo único que tenemos. La familia es lo más importante y necesitamos menos de lo que creemos para ser felices”, puntualiza.

Personal

  • Tiene 35 años.
  • Es comunicadora, joyera acreditada y estudiante de gemología y cristaloterapia.
  • Frase favorita: La gota abre la piedra no por su fuerza, sino por su constancia.
  • Ama la lectura y coleccionar minerales. Su cuarzo preferido es el ópalo.