Desde el 22 de julio, el planeta del amor y las relaciones, Venus, ha estado retrógrado en el signo de Leo. Ahora, se avecina un evento astrológico notable: Venus hará una conjunción con Lilith, también conocida como la 'Luna Negra'. ¿Qué implica esta combinación planetaria y cómo influirá en nuestras vidas?

La conjunción entre Venus y Lilith, que ocurrirá el 8 de agosto, se destaca en la astrología por dos razones fundamentales. En primer lugar, Venus está actualmente en su período retrógrado, lo que se considera un retorno al pasado en términos astrológicos. En segundo lugar; Lilith, representando otro poderoso arquetipo femenino, se alinea con Venus en su camino celestial.

A lo largo de 2023, Venus y Lilith establecerán ocho aspectos en total, incluyendo oposiciones, cuadraturas, trígonos, sextiles y conjunciones. Sin embargo, este año en particular, se destacan tres conjunciones consecutivas: la primera ocurrió el 28 de junio, la segunda está programada para el 8 de agosto y la tercera tendrá lugar el 9 de octubre, ambas en el signo de Virgo.

Es importante resaltar que después de este ciclo, no volveremos a experimentar tres conjunciones seguidas de Lilith y Venus hasta el año 2042.

Este tránsito ofrece una oportunidad para reflexionar sobre nuestras relaciones y valores personales. Lilith, en conjunción con Venus retrógrado, plantea preguntas cruciales relacionadas con nuestro crecimiento personal y autenticidad. 

 ¿Hemos avanzado en nuestra vida amorosa y relaciones? ¿Cómo ha cambiado nuestro deseo y nuestra manera de relacionarnos? Estas interrogantes nos insta a explorar nuestro propio ser ya ser más genuinos con nosotros mismos y los demás.

Venus, además de gobernar a Tauro, también es el regente de Libra, lo que enfatiza la importancia de nuestras relaciones no solo con los demás, sino también con nosotros mismos.

Este tránsito también se vincula con la figura mitológica de Lilith, a la que se le está dando una nueva interpretación en la astrología moderna. Lilith se presenta como una liberadora, invitándonos a liberarnos de patrones pasados ya abrazar un futuro diferente. La clave de esta liberación radica en ser valientes y persistentes en nuestro camino, sin temor a los juicios externos.

La influencia de este tránsito se mantendrá especialmente en aquellos con planetas personales en signos fijos (Leo, Acuario, Tauro y Escorpio), así como en aquellos con signos de Fuego (Aries y Sagitario), ya que compartirán elementos con el signo de Leo y podrá abordar este aspecto de manera más armoniosa.

Para quienes tienen Venus o Lilith en Leo en su carta natal, este tránsito puede ser especialmente significativo. Es posible que se enfrenten a cuestionamientos profundos sobre sus valores personales y relaciones. Esta fase de cuestionamiento puede resultar incómoda, pero podría conducir a una liberación valiosa ya estar en paz consigo mismos.

En última instancia, la conjunción entre Venus retrógrado y Lilith ofrece la oportunidad de explorar y transformar nuestras relaciones y valores, abriéndonos a nuevas perspectivas y liberándonos de las cadenas del pasado.