En Ecuador el índice de sobrepeso es elevado. Esta condición puede afectar directamente a la salud de las personas, debido a que se asocia a inflamación crónica y por lo tanto predispone a enfermedades como la diabetes, la hipertensión, enfermedad hepática y cardiovascular. Por eso es importante comenzar a tener un estilo de vida saludable y buscar aliados que nos ayuden a lograrlo, por ejemplo hacer ejercicio, tomar agua simple, comer sanamente y dentro de esto buscar opciones que nos ayuden a reducir la cantidad de azúcar y calorías consumidas. Ya que sabemos que el consumo excesivo de azúcar puede dañar la salud. Para que esto no ocurra puedes reemplazarla por edulcorantes, son seguros para el consumo humano y están regulados por las agencias de salud gubernamentales.

Érika Rius, Brand Reputation & Healthcare Marketing Manager (foto), asegura que Splenda es un edulcorante seguro y lo puede consumir niños mayores de 3 años. “No se recomienda antes porque un bebé no necesita la ingesta de azúcar, ni miel, ni edulcorantes”.

Este producto es apto para una persona con diabetes ya que les ayudará a sustituir el azúcar y de esta forma disminuir su consumo de carbohidratos y azúcares en la dieta. Sin embargo, consigue el mismo sabor dulce que se persigue al añadir azúcar.

PARA SABER

Los edulcorantes no calóricos han sido estudiados, aprobados y están regulados por organismos de seguridad de todo el mundo, como la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, el Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud; la FAO (JECFA) y La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés).

Su ingesta es considerada dentro de los buenos hábitos, con el ejercicio físico y una dieta equilibrada.

LOS MITOS MÁS COMUNES

• Los edulcorantes causan cáncer.

Falso. El Instituto Nacional de Cáncer, menciona que los edulcorantes aprobados por la FDA no causan cáncer. La American Cancer Society también comparte lo mismo.

• Provocan diabetes.

Falso. Más bien es un aliado para tu vida. No hay que alejarse de lo que se disfruta.