En los últimos meses, varios productos han sido sacados de las perchas de tiendas ecuatorianas al descubrir que estarían contaminadas con plomo. Pero, ¿qué efecto tiene el metal en el cuerpo humano?

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El plomo es un metal tóxico que se atribuye a mucha contaminación ambiental. Está presente en muchos productos de consumo a nivel mundial. Principalmente se lo encuentra en la fabricación de baterías de plomo-ácido para vehículos motorizados. También se encuentra en productos como pinturas, soldaduras, maquillaje, esmaltes cerámicos, joyas y juguetes.

La exposición puede ocurrir al inhalar humos y partículas que lo contienen o al ingerir polvo, agua o alimentos contaminados. Hasta la fecha, no existe un nivel mínimo de exposición al plomo que no sea perjudical.

Según la Organización Munidal de Salud (WHO) el plomo causa daños duraderos en los adultos, como el aumentando el riesgo de hipertensión arterial, afecciones cardiovasculares y lesiones renales. A mujeres embarazadas, la exposición a concentraciones elevadas de plomo puede causar el aborto instantáneo, la muerte del feto o el parto prematuro.

En niños el efecto es más grave. Si el grado de exposición es alto, puede provocar daños en el cerebro y sistema nervioso, capaces de inducir al coma, convulsiones o la muerte. Si un niño sobrevive una intoxicación grave por plomo puede resultar en secuelas permanentes, como discapacidad intelectual o trastornos del comportamiento.

La intoxicación baja por exposición al plomo también puede tener efectos como un desarrollo disminuido del cerebro, lo que puede resultar en una reducción del coeficiente  intelectual, cambios de comportamiento (como conductas antisociales) y menor rendimiento escolar, lo cual se creen que pueden ser irreversibles. En efectos físicos, la exposición puede provocar la anemia, hipertensión, disfunción renal y toxicidad en los órganos reproductores, provocando la disminución de la fertilidad en el hombre.

Según la versión de 2021 del Impacto de químico en la salud pública: lo conocido y desconocido, de la WHO, casi la mitad de dos millones de fallecimientos por exposición a sustancias químicas de 2019 fueron a causa de plomo. La misma organización atribuye la exposición al plomo a nivel mundial fue causante del 30 % de discapacidades intelectuales idiopáticas, el 4,6 % de enfermedades cardiovasculares y el 3 % de enfermedades renales crónicas.

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