Estos objetos se han convertido a través de los siglos en imprescindibles a la hora de realizar rituales religiosos o mágicos. Su uso se remonta a la antigüedad, cuando cada civilización y cultura les atribuyó determinadas creencias y supersticiones.

En la actualidad, durante las celebraciones de cumpleaños se enciende una vela en la torta para atraer la buena suerte hasta la próxima celebración. En la noche de Halloween, en Estados Unidos, se mantiene una tradición procedente de Gran Bretaña que consiste en vaciar una calabaza e introducir una vela en su interior, para alejar a los malos espíritus. Mientras que en las iglesias, durante muchos años las utilizaron de cera de abeja, por considerarlas las más puras.

Al utilizarlas

La magia de estos objetos ayuda a quien se esfuerza a alcanzar sus objetivos. Una vela por sí sola no hace milagros, es decir que además de creer y pedir hay que actuar en concordancia y con responsabilidad. Si desea un trabajo, no basta con prender una y desearlo, debe entrar en acción y buscar lo que quiere.

• 1. Piense lo que desea y cómo debe pedirlo.

• 2. Medite si la intención es para usted mismo o para otra persona.

• 3. Siempre debe tratarse de un buen deseo o una buena intención, porque todo regresa multiplicado.

• 4. Prenda la vela en una habitación tranquila, donde pueda concentrarse y meditar su petición.

• 5. Es preferible que la coloque en un altar y la acompañe de cuarzos, plantas, aceites e imágenes con los que se identifique.

Su relación con los colores. 

Hay un color para cada intención

• Amarillas: Para cautivar a la pareja.

• Blancas: Ayudan a reforzar la espiritualidad.

• Doradas o verdes: Atraen la abundancia, prosperidad y suerte.

• Rosa: Para invocar el amor y la amistad.

• Grises o plateadas: Neutralizan las energías negativas y dan protección.

• Violeta: Potencian el psiquismo, el éxito y dan seguridad.

• Rojas: Otorgan fuerza y energía vital.

En la antigüedad:

Se acostumbraba encender velas blancas en nacimientos y matrimonios, para atraer a los espíritus del bien (protectores). Incluso hoy se las sigue utilizando sin conocer el origen de esta tradición.

• Una llama alargada o azul indica la presencia de un espíritu benéfico.

• Prender velas alrededor de un difunto aleja a los malos espíritus y permite un tránsito feliz hacia la otra vida.

Creencias y supersticiones

Las velas y el amor:

• El verdadero cariño se consigue encendiendo una vela de color rosa el día de San Valentín.

• Para ver de nuevo a la persona amada, es preciso dejar encendida una vela junto a la ventana.

• Si los enamorados se prometen amor eterno a la luz de una vela y esta no se apaga antes de que se consuma, el amor será duradero.

Para la buena suerte:

• Encender las velas con fósforos de madera.

• Si la llama de la vela se queda uniformemente encendida, es buena señal.

*  Alejandra es Terapeuta y Reiki master. Instagram: @alejandragomezmayol