Van cerca de 30 años desde que inició su camino como terapeuta familiar. Karina González de Cucalón es la guayaquileña que divide sus días entre la consulta personal con sus pacientes, la docencia de yoga, las conferencias internacionales, su familia y la grabación de sus programas de televisión y radio. La alegre, energética y multifacética profesional conversó con SEMANA para relatar más sobre su trayectoria y abrió las puertas de su hogar para poder hacer una sesión fotográfica de ella.

Constante capacitación

Su vocación por precautelar el bienestar de las familias que la rodean inició en la juventud. Cursó una licenciatura en Consultoría, Consejería y Orientación Familiar porque “desde pequeña sentí un gran interés por los temas espirituales y el deseo de ayudar a los demás”, menciona. Luego de graduarse, continuó sus estudios. Hizo una especialización en Terapia Sistémica y una maestría en Terapia Familiar.

Además, también se especializó como coach de familias en crisis, en mindfulness (con técnicas de relajación y visualización), yoga (para eliminar el estrés, la tensión, cansancio y desidia) y artes marciales. “He estudiado en como Estados Unidos, Puerto Rico, China e India porque mi responsabilidad como profesional es siempre estar en constante aprendizaje. Me encanta adquirir nuevo conocimiento porque así puedo aplicarlo con las personas de forma efectiva para que logren sobrellevar lo que están atravesando”.

Su espiritualidad

Al hacer un análisis de sus años laborando, Karina considera que cada vez existe mayor interés de la sociedad por tener plena salud emocional. “Es necesario que las personas deseen un proceso de crecimiento integral para transmutar en algo positivo y aprender cuáles son las herramientas necesarias para comenzar a sentirse más libre y feliz”.

A diferencia de otros profesionales que basan su trabajo en la filosofía de icónicos catedráticos (como Freud o Nietzsche), ella es una terapeuta espiritual que cree firmemente que, para todo problema humano, se encuentra una solución si se confía en Dios. “Siempre inicio las sesiones con un ritual de meditación de mindfulness y luego pongo la presencia de la Virgen María, Jesús y San Francisco de Asís ante mí y mis pacientes porque ellos son nuestros psicólogos universales”, explica. Eso sí, es respetuosa con las creencias espirituales y religiosas de las demás personas y antes de iniciar la consulta, les explica cómo es su metodología de trabajo.

La familia, su epicentro

Karina viene de una familia numerosa (con 11 hermanos) y entre todos, se ayudan. Si tienen una crisis, rezan juntos. Su esposo (Teddy Cucalón) y su hija (Ana Karina Cucalón) son sus mayores pilares que la motivan a seguir cumpliendo sus metas. “En la casa no hay distinción de roles. Todos nos apoyamos porque somos un equipo y nos dividimos las tareas de forma equitativa”. Reconoce que es normal que en las familias surjan problemas, pero lo más importante es ser humildes, creer en Dios, tratarse con respeto y continuar juntos.

Comunicar la inspira

Su experiencia como terapeuta familiar ha hecho que tenga una gran cercanía con el mundo de la comunicación. Antes de la pandemia, daba conferencias internacionales en distintos países como Puerto Rico y Estados Unidos. Actualmente, también las realiza, pero a través de plataformas digitales en las que suma miles de oyentes en Ecuador, Colombia, Argentina, Perú, Brasil, Uruguay, entre otros.

Además, está inmersa en varios medios de comunicación. Cuenta con su programa de televisión ‘Karina en Casa’ (enseña sobre la terapia y cómo cambiar hábitos de forma positiva), en el canal de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil. También cuenta con el programa de radio ‘Y ahora qué hago’ en el que aborda temas sobre la familia y la sociedad.

Asegura que ha cumplido con todas sus metas gracias a la voluntad de Dios. “Tengo una agenda muy apretada, pero me siento una mujer realizada por todo lo que hago”. Al preguntarle sobre sus planes a futuro, prefiere no revelarlos, pero acentúa que seguirá en proyectos que sean de ayuda para los demás.

Tips para la convivencia familiar

Si durante los últimos meses ha pasado más tiempo junto a su esposo (a), hijos (a), padres o hermanos; pero no ha logrado tener una interacción positiva con ellos, la experta da varias pautas para sobrellevar los días en casa llenos de estrés y mala comunicación:

• No vea esta etapa como un problema, sino como una oportunidad para cuidarse, ayudarse, protegerse y fortalecerse. Aproveche para darles más demostraciones de afecto.
• Recuerde que todos tienen el rol de precautelar el cuidado de la casa. La mujer no debe ser la única que se encarga de los quehaceres diarios y el hombre no debe tener toda la carga laboral. Lo ideal es que ambos equilibren sus vidas en cinco áreas claves: trabajo, hogar, deporte, actividades lúdicas y espiritualidad.
• Establezca límites y responsabilidades a los hijos. Deben aprender la importancia de la jerarquía y respeto hacia los demás.

Personal

• Tiene 50 años.
• Terapeuta familiar, coach de familias en crisis, profesora de yoga y mindfulness.
• Es autora del libro ‘Consejos para evitar los problemas’.
• Disfruta rezar y hacer jardinería todas las mañanas.
• Uno de sus libros favoritos es ‘El poder del pensamiento positivo’ de Vincent Peale.