Ser padre es una tarea maravillosa, pero también, ardua. Más aún cuando se está inmerso en labores muy peculiares que demandan de mucho tiempo. Sin embargo, el amor por los hijos es tan inmenso que jamás dejan de involucrarse en su crianza.

Así, hay padres abogados, oficinistas, doctores, y también aquellos que siguieron sus sueños y forjaron su carrera laboral en el ámbito artístico como la pintura, escultura o la música, permitiéndoles criar hijos no solo amorosos, sino también más creativos y sensibles.

Es el caso del padre de Salma Saade, Jorge Saade. Él es un reconocido violinista a nivel nacional, condecorado y premiado por sus logros no solo en Ecuador, sino también en Estados Unidos. Sin embargo, su sueño nunca se interpuso en su oficio como padre de sus tres hijas.

Para Salma, él ha sido un gran ejemplo en su crecimiento, “nos ha demostrado su gran preocupación por nuestro bienestar en todo momento y hemos tenido la dicha de haber crecido en un ambiente rodeadas de amor y respeto”.

Padres así existen en varias partes del mundo. En la música están el vocalista de la banda Foo Fighters, Dave Grohl; su hija Violet Grohl es cantante y ha compartido varias veces escenario con su papá en distintos festivales. En la industria de las películas y series se destaca también a Maya Hawke, hija de la actriz Uma Thurman y el actor Ethan Hawke. Ella, además de ser actriz, también es cantante solista y en ocasiones ha trabajado como modelo.

• Un sólido vínculo

Crecer en un hogar con un padre con habilidades en el arte tiene sus ventajas. “El vínculo entre padre e hijo es mucho más cercano cuando se tiene a un papá como este. La conexión con el progenitor le permite al pequeño llegar a ser independiente y mucho más seguro de sí mismo”, dice Sara Joutteaux, neuropsicóloga especializada en educación.

Añade la especialista que en esta educación se pone como objetivo primordial, el sentir, la flexibilidad y la permisión, sin dejar en segundo plano las normas. “Para que sea una crianza íntegra se necesita de equilibrio entre las reglas y lo liberal”.

• Un futuro prometedor

A estos niños que se desarrollan junto a un familiar con estas particularidades, les es mucho más natural relacionarse en ambientes sociales. Ellos tienden a ser personas muy extrovertidas a diferencia de los que han crecido con reglas estrictas.

“Él me ha enseñado con sus actos a ser una persona responsable, respetuosa, íntegra, a luchar por las cosas que nos apasionan y a no detenernos ante ninguna adversidad”, comparte Salma.

En contraste con otros padres, los vinculados al arte no preparan a sus hijos para que sigan su mismo camino. Para ellos, su mantra es dejar que sus pequeños sean lo que quieran ser.

Es así como en la actualidad las hijas de Jorge Saade siguen distintas carreras como la pintura, las artes culinarias y las relaciones internacionales. Esto es una clara evidencia de que si se les brinda una gran enseñanza y se les da la libertad de elegir su propio camino, van a lograr cosas grandes en su adultez.