Este impresionante país centroamericano se está convirtiendo rápidamente en uno de los destinos más populares del planeta para los viajeros. Con apenas 51.000 kilómetros cuadrados,  Costa Rica cautiva con su exuberante flora y fauna que representa el 4 % de la biodiversidad del planeta con más de un millón de especies.

Cuenta con más de 25 Parques Nacionales y más de 20 zonas protegidas, que lo convierte en el lugar perfecto para los amantes de la naturaleza y los aventureros al aire libre. Tanto si desea caminar por playas rodeadas de manglares y arenas en las que desovan tortugas, adentrarse por los bosques nubosos de Monteverde o para sumergirse en alguna de las fuentes termales situadas alrededor del volcán Arenal.

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Ya lo sabe, no se quede con las ganas de conocerla. Le damos algunas razones para recorrer Costa Rica.

San José, cultural y divertida

Es una de las provincias más pobladas del país. Ubicada en la Meseta Central, se extiende hacia el noreste, atravesando las impresionantes montañas de la Cordillera Central, que incluyen parques nacionales, reservas forestales y tierras fértiles donde abundan las plantaciones de café.

En San José, cada vez hay más propuestas culturales. Los tres museos que gestiona la fundación del Banco Central de Costa Rica en la Plaza de la Cultura y el Museo de Jade son referentes museísticos de Latinoamérica. Destaca el Teatro Nacional, un orgullo de los costarricenses y casa histórica de los mejores artistas nacionales y extranjeros.

No deje de visitar el Mercado Central y el Paseo de los Estudiantes, donde la variedad gastronómica es variada y deliciosa. ‘El casado’ es uno de los platos más emblemáticos, consiste en una mezcla de arroz, frijoles negros, maduro frito, carne (pollo, cerdo o res), ensalada fresca y tortillas; el ‘gallo pinto’ que se compone de arroz y frijoles mezclados y sazonados con cebolla, chile dulce y cilantro. O si prefiere, La olla de carne y el arroz con mariscos.

 ¿Y de bebidas? refrescos, café, cerveza. Y si puede, pruebe el guaro (aguardiente hecho a base de caña de azúcar). Y si le atrae la escena cultural, visite el Barrio de Amón donde encontrará cafeterías como El Café Rojo, librerías como Libros Duluoz y locales de diseñadores como Tienda eÑe.

Monteverde, destino ecoturístico

Monteverde, ubicado al noroeste de Costa Rica, es un destino ecoturístico que alberga miles de especies de plantas, animales y aves (incluido el radiante quetzal), que se puede ver desde los senderos de la jungla y los puentes de acero.

Destaca el intenso verde de la montaña debido a que casi siempre llueve. De allí la necesidad de ir con ropa adecuada, pantalones largos y abrigo.

Se trata del bosque nuboso más destacado del mundo. Ubicado en la cordillera de Tilarán suma 3.500 hectáreas de bosque protegido donde abundan las epífitas, que son plantas que crecen en lo alto de los árboles alimentándose de la lluvia, la neblina y las nubes. Un encantador mundo verde que se conoce a pie o deslizándose colgado en un cable tensado. Aquí, el canopy es casi un deporte nacional y una forma de acercarse a la naturaleza.

Playas de Guanacaste

Guanacaste, famosa por sus espectaculares playas en la costa del Pacífico con más de 200 kilómetros de extensión, lo enamorará. En cada chapuzón podrá disfrutar del buen clima, arena blanca y sus aguas cristalinas. Además, de pescar, nadar, bucear, surfear o simplemente tomar sol. Los visitantes se deleitarán con los frutos de mar recogidos por los pescadores locales, en un almuerzo con una brisa refrescante o una cena bajo el cielo estrellado.

Los amantes del surf podrán practicar este deporte en Playa Grande donde las olas son perfectas. Y visitar La playa de Tamarindo (atención con los crepúsculos ardientes de esta zona) es la capital del surf desde que el director Bruce Brown la diera a conocer en la película mítica The Endless Summer II.

Hay aguas más tranquilas en playa Sámara, con un mar resguardado por el arrecife de coral ideal para bucear, para flotar o para subirse a remar en un kayak. También están las playas Flamingo y Conchal.

Cahuita y sus arecifes de coral

Ubicada a lo largo de la extensa Costa caribe sur, las playas de este paraíso tropical son ideales para viajeros en busca de relax. La ciudad se encuentra junto a uno de los parques nacionales más visitados de Costa Rica: el Parque Nacional Cahuita.

En esta zona del país casi se habla más inglés y se mantiene en uso el mekatelyu, la lengua criolla de la provincia de Limón, una mezcla de inglés caribeño y criollo jamaiquino. Aquí suena más el calipso que el vallenato; el cabello es rizado y las pieles morenas.

A cinco minutos caminando del pueblo, está la Playa Negra, de arena volcánica. Mientras que ya en el Parque Nacional Cahuita, está la Playa Blanca. El parque es un edén mágico, con palmeras que llegan hasta la orilla, y numeros árboles de mango, que cuando maduran, impregnan el ambiente de un olor a dulce.

Destaca el arrecife de coral. Se puede disfrutar de su belleza haciendo snorkel o submarinismo. Con la posibilidad de ver un pez ángel, isabelita, el bello pez loro azul, o cualquier otra de las 35 especies coralinas que hay.

Arenal, volcanes y aguas termales

Hay otros volcanes en Costa Rica, algunos están activos y otros no, pero pocos tan maravillosos como el Arenal. Su silueta cónica destaca en el horizonte. La Fortuna de San Carlos es un pueblo cercano al volcán (está a solo 17 kilómetros). Aquí hay una gran cantidad de hoteles y resorts que ofrecen baños en aguas termales que provienen del subsuelo volcánico y que constituyen un gran atractivo turístico.

Además encontrará otras actividades de interés, como windsurf, paseos a caballo, exploración de cuevas, rafting, paseos en globo aerostático, y pesca.

Guarda en la maleta

1. ¿Qué ropa llevar? Dependiendo de dónde planee quedarse podrá elegir entre una chaqueta para la lluvia, pantalones de montaña y traje de baño, ropa de secado rápido.
2. Zapatos cómodos: Si planea explorar parques nacionales como el Volcán Arenal, Monteverde o Corcovado empaque botas o zapatos cómodos con buena suela que le permitan moverse bien en condiciones de arena, grava y barro por igual. 
3. Gorras, gafas y protector solar: La radiación es fuerte en el trópico, por lo que es mejor si utiliza estos elementos.
4. Repelente para insectos: Muy necesario si viaja a lugares húmedos como playas y montañas. Se aconseja que siempre lleve una capa protectora ya que los mosquitos no solo son insectos que molestan, sino que transmiten enfermedades como el dengue y el zika.

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