Pedro Leonardo Lino es uno del medio centenar de panificadores de Cadeate que mañana domingo expondrán su arte en el denominado Pan Fest o Festival del Pan que se desarrolla en la citada comuna, ubicada en el km 53 de la Ruta del Spondylus, en el ala norte de la provincia de Santa Elena.

Esta vez el artesano se ha preparado para presentar un trabajo religioso elaborado en harina, huevos, levadura y azúcar, mezcla a la que agrega frutos. “Vamos a mostrar a nuestra madre Virgen María”, comenta Pedro, quien está listo junto a su familia para exponer sus creaciones en las piezas de pan.

Maritza Figueroa es otra de las panificadoras del lugar que evidencian en los días previos mucho entusiasmo por este programa, que pone a su población natal como el sitio líder en la elaboración de productos de panificación en el perfil costero peninsular.

La mujer desde los 11 años aprendió el oficio de sus ancestros.

En Cadeate, el 80 % de sus pobladores se dedican a la elaboración de pan. La mayoría de estos venden sus productos en las diferentes localidades de la jurisdicción provincial.

Es por ello que la feria representa la oportunidad para juntarse y exponer su arte. El evento se ha convertido en uno de los más esperados en toda esta provincia peninsular.

Cientos de personas de diferentes partes del país acuden a saborear las delicias que ofrece la localidad. La programación se inicia desde las 09:00 y se extiende hasta horas de la tarde.

Además de la infinidad de panes que es posible degustar, los visitantes disfrutan de la presentación de bailes folclóricos y tradicionales vinculados con las poblaciones actuales y con los tiempos en los que estos parajes estaban ocupados por pueblos indígenas.

En los 50 stands, que se han ubicado a lo largo y ancho de la calle principal, se encuentran dulces con nombres originales puestos por los propios lugareños, como ‘come callado’, ‘garrote’, ‘prestiño’, ‘pecho de novia’, ‘amor con hambre’, entre otros.

A la población de Cadeate también se la conoce en la Península como la Capital del Pan. La preparación del producto en hornos de barro y leña se remonta a finales del siglo XIX.

Antes de descubrir el arte de la panificación, la actividad artesanal la combinaban con la cosecha de la paja toquilla, pero por el éxito en la elaboración de los panes dejaron en el pasado las actividades agrícolas.

Una comuna de panaderos

La comuna Cadeate es reconocida por las más de 50 panaderías que hay en este pueblo costero de 2.200 habitantes, que habitan en unas 450 viviendas. El ícono de la tradición ancestral es el horno de barro, un sistema que aún conservan unas 11 panaderías en esta localidad.