Hace más de un año, Alexandria Ocasio-Cortez dejó su trabajo en un bar de Nueva York para convertirse en la congresista más joven de la historia de Estados Unidos. Fue así que a sus 28 años, quien venció en primarias a Joe Crowley, uno de los demócratas más poderosos, cambió su uniforme de mesera por los trajes formales que hoy luce durante sus actividades políticas. Y las críticas sobre su estilo no tardaron en llegar.

Es que "el escrutinio al que están sometidas las mujeres políticas —al que por supuesto sus homólogos masculinos logran escapar— pronto se tradujo en dispares críticas hacia su forma de vestir. Primero que si repetía mucha ropa, después que si se gastaba en una prenda más de lo que cuesta el alquiler mensual de un apartamento en Washington. Recibió reproches, incluso, por posar para Interview con un traje de 3000 euros", publica S Moda, suplemento de El País.

La propulsora del New Green Deal, un plan cuyo objetivo es neutralizar las emisiones de gases con efecto invernadero en apenas una década, respondió a esos comentarios con una publicación en Twitter: "acostúmbrate a que borde mis estilismos porque soy buenísima en las tiendas de segunda mano", escribió.

• Alquilar, no comprar

Abrazando la creciente tendencia de la moda sostenible, Ocasio-Cortez también ha optado por alquilar ropa en lugar de comprarla: mantiene una suscripción en una plataforma que permite adquirir prendas de prestigiosas marcas —que incluyen las de diseñadoras como Stella McCartney— llamada Rent the Runway.

Esta tienda ofrece servicios de alquiler de ropa por suscripción —que incluye planes desde los 89 dólares— para diferentes eventos como los de trabajo y hasta para vacaciones, que tras ser utilizada es devuelta al local, donde la dejan lista para la siguiente clienta.

Rentar en vez de comprar se ha vuelto una práctica común entre las políticas jóvenes de ese país, debido a la facilidad que brinda para renovar el armario a costos menos elevados y a que previene el consumo excesivo y así reduce el impacto medioambiental que este conlleva.

En noviembre pasado, Natalie Andrews, periodista de The Wall Street Journal, dio cuenta de la popularidad que ha ganado este modelo entre las congresistas al publicar una imagen en su cuenta de Twitter. En la fotografía se observa varias bolsas de Rent the Runway sobre una estantería del departamento de mensajería de las oficinas del Congreso y Senado.

• Moda que empodera

Pero el motivo por el que las opciones de este tipo se convierten en favoritas para las nuevas figuras de la política trascienden el mero estilismo, siendo los outfits laborales de los más solicitados. Según indica una congresista, quien prefirió mantener el anonimato, en una publicación del The Washington Post, “las mujeres políticas son fotografiadas y escrutadas en lo referente a su apariencia, y esta es una de las herramientas que les permite sentirse más empoderadas en el trabajo".