INTERCULTURAL. Ana Tenenuela y Darwin Mozabanda son clientes fijos en el local de Xavier Baque.

El yahuarlocro es una fiesta de fin de semana

Sucede los sábados y domingos, en horas de la tarde, cuando las labores en el mercado de Pedro Pablo Gómez y José Mascote han terminado, los comerciantes que atienden locales inician la búsqueda de alguno de los restaurantes de los alrededores, donde se sirve uno de los platos tradicionales del mundo andino: el yahuarlocro.

Se visten sus mejores ropas y se aprestan a servirse en familia ese cocido de sangre e intestinos. Para muchos, ese momento es lo mejor de la semana, un reencuentro sus tradiciones.

Los esposos Xavier Baque y Piedad Ortiz, oriundos de Riobamba, preparan ese platillo en su negocio, ubicado en las calles Brasil y 6 de Marzo. En su momento, invirtieron $ 500 para abrir el pequeño restaurante al que denominaron Fluke. La especialidad: el yahuarlocro.

“La situación económica nos obligaba a experimentar en negocios, fue así como me inicié en el arte culinario, al principio fue duro, hasta conseguir clientes y hacernos conocer, pero valió la pena, yo no sabía cocinar muy bien, pero siguiendo recetas y poniendo amor en mi labor logré salir adelante y tener éxito con mi sazón”, dijo Ortiz.

No son los únicos, últimamente se han establecido varios locales donde los indígenas saben dónde deleitarse de los platos preferidos de su tierra.

Marina Salazar, oriunda de Otavalo, quien llegó desde muy joven a esta ciudad en compañía de sus padres, prepara y vende platos de la Sierra que aprendió de su progenitora, quien se dedicaba a preparar y vender estas comidas desde temprana edad.

Diariamente vende en su local de la esquina de García Moreno y Pedro P. Gómez, de 10 a 15 platos. Los sábados de 40 a 50 platos.

En Los Ríos y la Décima está el restaurante de Clarita, que ofrece en su menú yahuarlocro.

María Guaspa Chafla, de 46 años, acude diariamente a almorzar ahí. “Vengo siempre a este local porque me recuerda la sazón de mi mamá, allá en la Sierra cuando era pequeña”.

En la mayoría de los mercados municipales, con gran afluencia de indígenas, los comedores preparan este platillo, es uno de los más vendidos. (F)