Jugó mejor que en su época dorada. El Rey de la Arcilla volvió cual hijo pródigo a su casa fuera de España, a la Philippe Chatrier de París, donde ha coronado ya 10 veces y donde en los últimos 12 años solo Novak Djokovic y Stan Wawrinka se le han podido colar.

Sin perder sets y con un juego demoledor, el español Rafael Nadal apabulló al mejor revés a una mano del circuito profesional, el de Wawrinka, que en más de cuatro horas el viernes dejó fuera al número uno del mundo, Andy Murray.

Las pelotas altas, raudas y picantes, con una gran carga de efecto, neutralizaron el revés y la derecha poderosa del suizo y le hicieron ganar ayer dos títulos a Rafa, el uno para él y el otro para su tío Toni, quien durante la época de sequía (2015-2016) siguió allí hasta reencontrarse con el joven Nadal de melena y mangas cortas que ha ganado ya 15 coronas de Grand Slam, a solo tres del maestro del tenis Roger Federer.

Rafa lo festejó ayer como siempre, acostado sobre la arcilla que lo ha catapultado este año, como los otros de tanta gloria, porque sobre las canchas duras se debilita.

Justo cuando se pensaba que era el turno del joven Dominic Thiem, llega Rafa no solo para aplazar la jerarquía del austríaco, sino para mover el top 10 del ranking mundial de la ATP (Asociación de Tenis Profesional) y soñar con un resbalón de Murray para volver a la cima.

En la primera final de Roland Garros disputada entre dos treintañeros desde el 69, cuando Rod Laver (30) venció a Ken Rosewall (34), Nadal y Wawrinka saltaron a pista con récords impolutos.

El español no había perdido ninguna de sus nueve finales previas en París, y Stan había ganado las tres finales de Grand Slam disputadas, la última en suelo parisino al ex número uno del mundo Djokovic en su mejor época (2015). Rafa es un guerrero que lucha desde la primera hasta la última pelota: de ahí su éxito.

El ranking se pone picante en zona alta

El tenis mundial se puso más interesante, más morboso para los seguidores de Rafa Nadal, de Novak Djokovic, de Roger Federer, tres de los cuatros jugadores con la mayor cantidad de títulos de Grand Slam.

Se vienen cosas mejores. En la segunda mitad del año ‘Nole’ defiende mucho menos que la primera, lo más grande, el Masters de Canadá y la final de Copa de Maestros. Faltan de jugar dos grandes (Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos).

Rafa Nadal y Roger Federer no defienden nada. El que sí lo hace es Murray, que ganó París-Bercy y Wimbledon en 2016. Stan defiende los 2.000 puntos de Estados Unidos.