Blanca Toapanta pensó que sus hijos estaban muertos. Ellos viajaban en un bus de la cooperativa Kennedy, que se volcó la mañana de ayer en el kilómetro 59, en Nanegalito, noroccidente de Pichincha.

El micro salió desde Santo Domingo de los Tsáchilas, a las 05:00, y tenía previsto arribar a las 08:00 a Quito. Los niños, de 12 y 14 años, fueron llevados a una casa de salud junto con otras 30 personas que resultaron heridas. Se requirieron diez ambulancias para el traslado.

Christian Rivera, director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), explicó que cinco pasajeros tenían heridas graves. Presentaban golpes fuertes en la cabeza.

Dayana Lituma, quien tenía sus dedos vendados, mencionó que el accidente ocurrió de un momento a otro. “Caí sobre una niña que se golpeó la cabecita”.

El bus estaba virado sobre su costado izquierdo. MAG