Las claves. La hipótesis sugiere que nuestra realidad podría ser una simulación, quizá por ordenador, a un grado indistinguible de la “verdadera” realidad. Contendría mentes conscientes que podrían saber o no que están viviendo dentro de una simulación.

Es la vida una simulacion La ciencia lo plantea

¿Se ha puesto a pensar que quizá todas las experiencias que hemos vivido hasta hoy no sean reales?

¿Se ha puesto a pensar que quizá todas las experiencias que hemos vivido hasta hoy no sean reales? ¿Que las parejas, las fiestas, los viajes, los momentos de melancolía, los trabajos, los abrazos recibidos... los besos, los amigos y hasta la familia sean solo una simulación de una supercomputadora que nos gobierna y que no somos conscientes de aquello?

Por descabellado que parezca tal escenario, responde a una teoría estudiada desde hace décadas y no a ‘Matrix’. Se trata de la teoría de la simulación y sugiere que nuestra vida podría estar siendo manipulada a un grado indistinguible de la “verdadera realidad”.

Fue planteada por el futurólogo y catedrático de Oxford, Nick Bostrom, en un ensayo titulado ‘Are you living in a Simulation?’ (2003) y analizada hasta ahora en su web ‘The Simulation Argument’, en la que intenta convencer a más personas sobre sus argumentos.

Sin embargo, sepa que Platón, hace más de dos mil años, ya hablaba de eso. En su libro ‘Timeo’ escribió: “Nuestro universo no es la realidad verdadera, sino una copia de la realidad producida por un dios artesano, que observó las formas perfectas y resolvió simularlas”.

Seríamos, entonces, algo como copias imperfectas de una perfección que no forma parte de este mundo... Y el gran Elon Musk está de acuerdo.

El CEO de empresas como Tesla Motors y SpaceX ha sido uno de los últimos en pronunciarse sobre el tema y lo sustenta en el alcance tecnológico demostrado por el hombre en los últimos años.

“Vamos a imaginar 10.000 años en el futuro -lo que no es nada en la escala evolutiva-. Dado que ya estamos creando juegos que no podrán distinguirse de la realidad, las posibilidades de que nuestra realidad actual sea la realidad base es de una entre mil de millones”, afirmó Musk en junio de este año.

En el futuro que predice este millonario de la tecnología, que además está trabajando en ser el primero en llegar a Marte, las personas podrán ejecutar con sus computadoras simulaciones detalladas de sus antepasados con fines de investigación o entretenimiento, de una forma similar a lo que hacemos nosotros con los videojuegos.

“Tomando en cuenta la enorme capacidad de cómputo que se habrá desarrollado, probablemente habrá miles o millones de dichas simulaciones siendo ejecutadas al mismo tiempo. Cada una de ellas con miles o millones de personas simuladas viviendo dentro”.

Por lo tanto, si es cuestión de estadísticas, las conciencias humanas simuladas superarían ampliamente a las no simuladas, lo que nos permitiría argumentar como hizo Musk, que es mucho más probable que nos encontremos dentro de una simulación que en una realidad biológica.

Entonces, ¿será que nuestra vida es mucho más compleja que lo que nuestros sentidos nos hacen creer?

Las claves

La hipótesis sugiere que nuestra realidad podría ser una simulación, quizá por ordenador, a un grado indistinguible de la “verdadera” realidad. Contendría mentes conscientes que podrían saber o no que están viviendo dentro de una simulación.

¿Quiénes lo harían?

Si trazamos analogías con la religión, los seres encargados de nuestra simulación serían los dioses, quienes tendrían el control total de nuestra existencia. Estos dioses poseerían sus propios dioses, en un nivel previo de simulación. Lo mismo ocurriría para todos, salvo para los del nivel base. Sin embargo, ellos mismos no tendrían cómo saber que están ahí, así que asumirían que también son simulaciones.

¿Para qué lo harían?

Las simulaciones no solo sirven como entretenimiento en los videojuegos, también son empleadas por los científicos para intentar comprender fenómenos climatológicos y telúricos, tasas de crecimiento poblacional o el avance de las enfermedades.

¿Los humanos tienen la capacidad de hacer algo así?

Desde el MIT aseguran que la capacidad de procesamiento de información necesaria para emular una mente humana es de 1.016 operaciones y, el límite de procesamiento de una computadora de un kilogramo, hoy, es de 1.050 operaciones por segundo.