Los integrantes de la Vinotinto llegaron ayer sonrientes a la capital ecuatoriana para el choque ante la Tri, el martes en el Atahualpa.

Aunque la mayoría no quiso hablar en su arribo al aeropuerto de Tababela, no pudieron esconder su optimismo. Los venezolanos recuperaron la confianza tras experimentar una franca mejoría en el juego colectivo y golear a Bolivia (5-0).

Su primera victoria en las eliminatorias al Mundial de Rusia 2018, les sirvió para completar cinco puntos y salir del fondo de la tabla de posiciones.

Al parecer los inconvenientes que arrastraba la selección de Venezuela -como jugadores que fingían lesiones, algunos que jugaban mal adrede y enfrentamientos con la Federación Venezolana de Fútbol- quedaron atrás. Todo esto era un secreto a voces bajo la dirección técnica de Noel ‘Chita’ Sanvicente.

“El triunfo nos da mucha tranquilidad y una fuerza colectiva. El resultado fue la recompensa al gran esfuerzo como grupo”, dijo el actual seleccionador nacional, Rafael Dudamel.

“La victoria nos da alegría y nos fortalece para el duelo contra Ecuador”, añadió a su arribo al aeropuerto, donde fue recibido por un puñado de aficionados venezolanos.

Aseguró que vienen con mucha ilusión por lo realizado ante Bolivia, pero con mucho respeto a Ecuador, “que es una gran selección y que es muy fuerte en Quito”.

El exgolero insistió que tuvieron un partido redondo el jueves anterior y que el juego tampoco le dejó lesionados.

El mediocampista Jacobo Kouffati contó que el grupo viene muy motivado porque todos están levantando a la selección. Él abrió la goleada ante los bolivianos, en su segundo partido oficial con la Vinotinto.

Kouffati conoce al fútbol ecuatoriano: juega en Deportivo Cuenca. “La selección ecuatoriana tiene jugadores rápidos y con mucho recorrido internacional”, subrayó.

Para el defensa Alexander González, Venezuela venía jugando bien, pero los resultados no se daban. “Nunca perdimos la fe y prueba de ello es el partido redondo que tuvimos el jueves”, acotó.