Tatiana Golikova, viceprimera ministra rusa, quien está a cargo de supervisar la lucha del país contra el COVID-19, dijo que se organizarán para que la vacunación a gran escala comience a fines de la próxima semana.

Durante ese anunció indicó también "que los vacunados deben evitar los lugares públicos y reducir la ingesta de medicamentos y alcohol, que podrían inhibir el sistema inmunológico, dentro de los primeros 42 días" después de haberse aplicado la primera de las dos dosis.

A fines de marzo, la ciudad cerró todos los lugares públicos, sin embargo, las restricciones se suavizaron a partir de mediados de junio. Actualmente, Moscú es la ciudad más afectada con cifras máximas de contagios, con registros por encima de los 25 mil positivos por día. Rusia es la cuarta nación con mayor cantidad de positivos después de EU, la India y Brasil.

El alcalde moscovita, Serguei Sobianin, informó que Moscú posee contenedores refrigeradores para el almacenamiento de la vacuna y, además, se está dando formación al personal que manejará las dosis del tratamiento.

Vladimir Putin ordenó al gobierno suministrar la vacuna Sputnik V a toda la población que así lo desee. Esa decisión del mandatario se dio el mismo día que el Reino Unido aprobó el uso de la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica estadounidense Pfizer y la alemana BioNtech.