En un comunicado publicado la tarde del martes 25 de julio, la Universidad de Guayaquil indicó que debido a los hechos violentos suscitados la mañana y tarde de este día, las clases presenciales se suspenderían hasta el jueves 27 de este mes.

La misiva informó que el personal administrativo y la comunidad universitaria se iba a acoger al régimen de teletrabajo y educación en línea durante este periodo.

En lo que respecta al personal de servicios, excepto el de guardianía, debía continuar sus labores presenciales normalmente o podía solicitar vacaciones a sus superiores.

Minutos después de que se publicara el comunicado, empezó a circular en redes sociales información sobre supuestas amenazas de bombas, lo cual fue desmentido desde el departamento de Comunicación de la Universidad.

Los estudiantes sí fueron evacuados, pero no por amenazas de bomba, sino porque las clases presenciales culminaban a las 17:00 y no debía quedar ningún estudiante en los predios, por prevención.

Durante la mañana y tarde del martes 25 se han perpetrado al menos tres incidentes con artefactos explosivos e incendiarios en buses y locales comerciales en el noroeste y suroeste de la ciudad.