
Las ultimas vueltas de los buses no aprobados
En uno de los callejones de la cooperativa Cristal, del Guasmo Sur, desde hace una semana permanece estacionado un bus de servicio urbano de la línea 103.
En uno de los callejones de la cooperativa Cristal, del Guasmo Sur, desde hace una semana permanece estacionado un bus de servicio urbano de la línea 103.
John Zaldumbide, su propietario, asegura que la unidad está en mejores condiciones mecánicas y de carrocería “incluso que otros vehículos que circulan por la ciudad”.
Pero su automotor no podrá continuar con los recorridos establecidos para la línea porque cumplió 20 años de vida útil, el límite para ser descartado del censo de buses urbanos que culmina hoy la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).
La cooperativa le otorgó una prórroga hasta diciembre para que Zaldumbide mantenga su cupo. Pero no tiene dinero para invertir al menos 60.000 dólares en otra unidad. Además una dolencia en la columna vertebral le impide laborar.
Lamenta el retiro de circulación de su vehículo, su herramienta de trabajo con la que llevaba el sustento a su hogar. “Gracias a mi esposa tratamos de salir adelante”, expresó.
Un letrero que anuncia la venta se exhibe en el parabrisas del bus. Comentó que sí hay algunos interesados, “pero quieren pagar poco, lo que no compensa la inversión hecha”.
Otro bus que dejó de circular es el que pertenece a Édgar Llerena. Su unidad, afiliada a la línea 156, cubría la ruta Guasmo Sur-centro.
El resignado transportista piensa comercializar en partes el automotor de 1995, consciente de que son pocos los interesados en comprarlo.
No pierde la esperanza de adquirir otro vehículo, aprovechando que tiene su cupo en la cooperativa. Por lo pronto se dedicará a la mecánica automotriz, oficio que aprendió en su vida de transportista.
Como publicara EXPRESO, al menos 600 buses dejarán de circular por no cumplir las exigencias de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM).
Esa situación pone en aprietos a las cooperativas y complica la prestación del servicio. Desde mañana solo circularán 3 de los 28 buses de la 156. Aún 19 están siendo acondicionados y 6 han sido desahuciados.
La dirigente Carmen Manrique invoca una prórroga de dos años que otorgó la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) para los buses de 1995 y 1996. “Así los transportistas tendrán la oportunidad de invertir en mejores unidades”.
Pero el director de Transporte Público de la ATM, Fernando Amador, enfatizó que al menos en Guayaquil no habrá prórroga, “precisamente para mejorar la transportación”.
El funcionario calcula que para completar el censo faltan unos 150 buses, de una flota antes estimada en 3.000.