En su casa, rodeado de libros y un cenicero lleno a rebozar Tyrone Maridueña, autor, camarógrafo y comunicador de 30 años nos recibe para hablar de su logro más reciente, el Premio Nacional de Poesía ‘Desembarco Poético’.

Es una mañana de feriado, nublada y la plática se complementa con una taza de café.

Ante las felicitaciones que anteceden a la primera pregunta, se sonroja.

“El que ganó el premio fue el libro, no yo”, comenta y luego sonríe.

La obra, ‘Introducción al pánico’ fue seleccionada como premio único por un jurado compuesto por tres reconocidos poetas internacionales; el cubano Luis Manuel Pérez Boitel, el peruano Miguel Ildefonso y el dominicano León Félix Batista.

Esto, confiesa, fue uno de los motivos por los que se aventuró a concursar en el certamen, eventos que ha evitado activamente desde 2008, cuando gano una mención de honor en el X Concurso Nacional de Literatura de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas.

“Me gustaba que nadie supiera quién era yo, sino que el libro pudiera hablar por sí solo”.

Añade que la elaboración del proceso fue arduo, pues tomó tres años de reescritura y análisis de los textos.

Para armarlo, indica, tuvo que separarse de sus creaciones previas y para ello jugó con la expresión corporal, el arte performático y ahondó en el psicoanálisis y la narrativa.

La obra, comenta, es una que debe leerse de inicio a fin, pues se desarrolla en Fardis, un territorio imaginario del que entran y salen distintos personajes, formando, en conjunto, una especie de tragicomedia donde aparecen, señala ‘nuestros pequeños abismos psíquicos’, como seres humanos.

Al preguntarle cómo se siente con el trabajo final, suspira.

“Tengo que confesar que el libro se fue de las manos. No es exactamente lo que yo pensaba que sería, tomó su propio rumbo y tuve que seguirlo. Es un libro en el que hay mucha experimentación, con el que probé mis propios límites. Sin duda ha sido difícil, pero no me molesta, la poesía necesita una dosis de humildad”.

Comenta que además de revisar una y otra vez los textos finales, también necesitó de lectores externos, entre ellos, su novia Diana, quien nos acompaña en la entrevista.

“Ella me ayudó con las correcciones, pero también con la experimentación que hay en los textos, con jugar, reinterpretar, concebir la magia como algo real”.

El premio lo tomó por sorpresa tanto que, al ver el anuncio en su correo electrónico no lo podía creer. No obstante, dice alegrarse de que ‘Introducción al pánico’ haya encontrado un sitio para sí mismo en el panorama literario nacional.

El poemario será publicado por la editorial Rastro de la Iguana Ediciones y presentado dentro de la programación del V Festival Internacional Desembarco Poético, que se realizará del 16 al 18 de noviembre en el Puerto Principal.

Esta será la segunda publicación del autor.

Su primera obra ‘Sueños de un Quijote’ se realizó en 2004 cuando este aún cursaba la secundaria. Pero, pese a esto, ya tiene nuevos proyectos en mente.

“Esta obra, ‘Introducción al pánico’, es parte de una trilogía de investigación poética que quiero desarrollar en los próximos dos años. La idea es que sea parte de mi proyecto de maestría”.

Eso es algo que el escritor tiene claro, que lo lírico tiene que trascender más allá del libro.

“Quiero que mi poesía se reivindique como tal, que vaya más allá, que toque al lector”.

Tres días para la poesía

Desembarco Poético prepara la agenda. Entre los eventos que se realizarán durante los tres días están contempladas charlas, conversatorios y lanzamientos de obras.

Entre los invitados internacionales estarán los autores Luis Manuel Pérez Boitel, Stéphane Chaumet, Miguel Ildefonso Huanca y Carmen Ollé. Entre los nacionales constan Sonia Manzano, Carlos Luis Ortiz y otros.