La paralización indígena no solo ha provocado destrozos y afectaciones económicas en diferentes sectores productivos del país. Uno de ellos es el sector turístico. También cientos de turistas nacionales y extranjeros han resultado afectados y han recibido asistencia para continuar su viaje en el Ecuador informó el Ministerio de Turismo.

La ayuda ha consistido en brindar seguridad, coordinando sus traslados vía terrestre y aérea o gestionando sus hospedajes. En esa tarea se han juntado diversas entidades públicas y privadas. Por ejemplo, la tarde del miércoles 9 de octubre, 60 turistas europeos —en su mayoría de la tercera edad— fueron traslados seguros a Riobamba tras permanecer ocho días en Guamote, debido a que los caminos de acceso a la zona fueron bloqueados por manifestantes.

Otros beneficiarios para seguir su travesía han sido viajeros que se encontraban en Baños, Ibarra y Quevedo. De esta última ciudad, 18 franceses salieron vía aérea hacia Guayaquil gracias a la articulación de esfuerzos institucionales con la Embajada de Francia y Fuerzas Armadas que habilitaron y autorizaron el arribo de la aeronave, informa la Cartera de Estado. Según la ministra de Turismo Rosi Prado las acciones son posibles gracias al trabajo articulado de los ministerios de Gobierno, Salud, Defensa, Fuerzas Armadas, ECU911 y gobernaciones junto con tour operadores, aerolíneas, guías, gremios, embajadas y otros actores.

Además de los turistas, ciudadanos deben caminar decenas de kilómetros para atravesar hasta tres y cuatro provincias y llegar a sus lugares de trabajo. En sus trayectos encuentran obstáculos como montones de tierra, rocas, arena, árboles y otros materiales que han sido colocados por los indígenas en las vías. Eso ocurre en el trayecto que va por la E35 desde Pelileo en Tungurahua, pasando por Cotopaxi y hasta superar Machachi en el sur de Quito.