Los hoteles y restaurantes de Esmeraldas han optado por las ofertas y combos para captar más turistas en estos feriados de Navidad y Fin de Año, y revertir de alguna forma la imagen de ciudad insegura y violenta.

El Parque Temático y Hostería Mario’s Park, por ejemplo, armó una promoción que incluye una noche de hospedaje, las tres comidas y un paseo en lancha por $ 19,99. “Este tipo de ofertas y empaquetamiento está dando excelentes resultados, porque es un precio económico dirigido a la gente que puede manejar esos valores. Lo mismo lo están replicando otros establecimientos”, asevera Jorge Benítez, presidente de la Cámara Provincial de Turismo de Esmeraldas.

Otro local que también ha implementado esta estrategia para atraer a más turistas es Tatis Hostería, ubicada en el recinto Tachina, a unos 20 minutos del centro de Esmeraldas. Allí se ofrecen paquetes que incluyen tres comidas, hospedaje, paseos en botes y demás actividades por $ 25.

En la playa Las Palmas, al norte de la ciudad de Esmeraldas, es posible encontrar hoteles que ofrecen alojamiento a un precio de $ 15 por noche. Incluso, en este balneario hay restaurantes que han bajado sus precios. En los negocios del malecón, por ejemplo, se expenden ceviches desde los $ 5, todo para ser más competitivos y atraer a más comensales.

En el pasado feriado de los Fieles Difuntos, en noviembre, la ocupación hotelera en la ciudad de Esmeraldas no superó el 5 %, según cifras de la Cámara Provincial de Turismo.

La expectativa para estos feriados de Navidad y Fin de Año es llegar por lo menos al 50 %. “Son expectativas bajas, pero con la mitad de la ocupación nos daríamos por bien servidos”, sostiene Benítez, quien ha visto su facturación decaer ante la falta de turistas en la provincia, una con los índices más altos de inseguridad en el país. Solamente hasta octubre, las estadísticas oficiales daban cuenta de más de 400 víctimas.

En el sector Las Palmas hay nueve hoteles, es decir más de 160 habitaciones que albergan unas 400 camas. La provincia de Esmeraldas recibe en promedio unos 700.000 turistas al año. El 70 % se concentra en Atacames, el 20 % en Muisne y el 10 % en el cantón Esmeraldas.

Esta provincia y sus balnearios por años han acogido a turistas que llegan de Pichincha. Incluso esa preferencia hizo que muchos compraran propiedades en sectores que fueron creciendo, como Same, Tonsupa, Atacames.

Para combatir la inseguridad, los servicios de turismo de Esmeraldas mantienen una comunicación constante con la Policía Comunitaria, para aumentar las cámaras de seguridad e implementar chats de auxilio. Además, en agosto pasado se implementó la Policía Turística, para ejecutar más controles, principalmente en los lugares más concurridos por los visitantes.

Desde la Cámara de Turismo de Esmeraldas afirman que los sitios turísticos son seguros. “Los viajeros temen venir a Esmeraldas, pero cuando nos visitan en el entorno turístico se dan cuenta de que en estos sectores no está pasando (la crisis de violencia)”, defiende Benítez.

• ESPERANZA EN UNA MAYOR DEMANDA COLOMBIANA

Los hoteleros y restauranteros de Esmeraldas han fijado también sus esperanzas en los turistas colombianos, aprovechando las vacaciones escolares en el país vecino. Se espera que unos 10.000 colombianos lleguen a la Provincia Verde en estos dos feriados de diciembre, cifra que podría ser mucho más alta si estuviera ya aperturado el puente de Mataje, que no está en funcionamiento porque aún no se construye el Centro de Atención Fronterizo.

Esta provincia apunta a recuperar la dinámica turística, una de sus principales fuentes de ingresos, para con ello generar más plazas de empleo.

Las cifras del INEC de 2021 pintan una economía complicada para este lugar. Esmeraldas tiene una tasa de pobreza por ingresos del 52,9 % (la cifra nacional es de 28,8 %) y el        25,3 % de los esmeraldeños viven en pobreza extrema (la tasa es del 10,3 % en el país). Esta situación vuelve a los jóvenes pobres más vulnerables de ser seducidos por el hampa.