Tragedias en las carreteras

M uchas veces no entendemos cómo es que, en milésimas de segundo, puede ocurrir una tragedia en una avenida o en una carretera que salde con la vida de personas y hasta de familias enteras. Todo sucede tan velozmente que las víctimas no tienen tiempo de reaccionar, de protegerse o de proteger a los suyos. Simplemente escuchan el chillido de los frenos y el golpe seco que apaga las luces de la vida. Nada más. En las carreteras esto se da más seguido y ejemplos de desgracias hemos visto muchos. No se sabe, ni se sabrá seguramente, si hubo negligencia del conductor contrario o fue el fortuito reventón de una llanta...