Ha sido terrorífico el terremoto de 7,5 grados, tsunami (con olas de 6 metros) y licuefacción del suelo (derretimiento) ocurrido el viernes en islas Célebes y varios poblados costeros cercanos) que ha ocasionado la muerte de 1.400 personas y dejado 2.500 heridos. Las agencias de noticias internacionales han informado del insoportable olor que se respira en el lugar de la tragedia y que el elevado número de cadáveres ha sido sepultado en fosas comunes para evitar afectaciones sanitarias y brotes de epidemias, mientras que en una lucha desesperada contra el tiempo continúan las labores de rescate para tratar de sacar de los escombros a los supervivientes del devastador fenómeno natural.

Vale mencionar que por la escasez de agua y alimentos existente ha habido saqueos a locales comerciales, en tanto que el Gobierno de Indonesia ha pedido ayuda internacional para afrontar las terribles consecuencias de la catástrofe. Expertos han afirmado que quizás esta desgracia no hubiera causado la pérdida de tantos seres humanos si hubiese estado funcionando el Sistema de Alerta Temprana de Tsunamis del Pacífico que había quedado fuera de servicio hace 4 años por falta de mantenimiento. Para colmo un volcán de Indonesia ha entrado en erupción, lo que también representa un inminente peligro para la población.

Lic. Jhonny Muñoz Lima