Con motivo de realizarse la tercera edición anual del Festival Internacional de las Artes Vivas, en Loja, entre el 16 y 25 de noviembre, el gran público que asiste a los numerosos escenarios, tuvo el inmenso regocijo de vivir las diferentes manifestaciones del arte: música, teatro, danza, pintura, etc., con la participación de actores nacionales y extranjeros, de excelente trayectoria.

Por motivos de espacio, me referiré solo a la presentación de la obra teatral Medea llama por cobrar, del reconocido autor ecuatoriano Peky Andino. “Se sirve de la tragedia griega Medea de Eurípides, para recrear la historia de la migración en el Ecuador en los peores años del éxodo”. La actriz María Beatriz Vergara, quiteña –y de ancestro materno lojano-, brilla con su impecable interpretación del monólogo, se compenetra magistralmente en el personaje y contagia al espectador de la innegable tragedia que experimenta –en mayor o menor grado- todo emigrante; cúmulo de sentimientos que conocemos por haberlo vivido “en carne propia” o, a través, de algún familiar o amigo.

El éxito del Festival hubiera sido completo si los sectores involucrados hubieran asumido su rol con responsabilidad. El Municipio, a diferencia de los dos años anteriores, “descuidó” el orden en las ventas de ambulantes, permitiendo una imagen de la ciudad que contrasta con los esfuerzos de los organizadores del evento, que demostraron un elevado profesionalismo y experiencia.

Leonardo Cueva Piedra